Ya ni rezar tranquilo se puede. Al parecer, unos tipos “se olvidaron” del séptimo mandamiento, que dice no robarás, al apropiarse de las motocicletas de unos fieles que estaban participando de una misa, en el interior de una parroquia.

Según se aprecia en cámaras de circuito cerrados, unos badulaques se llevaron dos motocicletas del estacionamiento de la Parroquia San Pedro Apóstol de Ciudad del Este.

Las víctimas se ncontraban en pleno ñembo’e del “padre nuestro” cuando los amigos de lo ajeno aprovecharon la sitú para cometer un “robo santo”. A pasos lentos y silenciosamente tomaron los biciclos, lo manipularon y, como si nada hubiese pasado, rajaron de lo más tranqui.

Toda la escena quedó registrada en la cámara del circuito cerrado con que cuenta la parroquia y ahora la Poli ya está tras los pasos del autor del hecho.