Crónica contactó con el hombre que dio ejemplo de honestidad. Su nombre es Rolando Maldonado (39) A él no le sobra nada, al contrario. Vive con lo justo. Pero eso no fue motivo para obrar de mala manera, quedarse con lo ajeno y evadir la honestidad que la vida le enseñó. Encontró un celular sobre el techo de un auto y busco al dueño para devolverle.
«Es lo menos que pude hacer, eso nace del corazón. Vimos con mis compañeros el teléfono encima del vehículo y calculé que el dueño o en este caso la dueña vivía cerca. Dije que iba a tocar timbre por timbre hasta dar con la propietaria, finalmente en la primera casa que fui ya pude dar con ella», dijo Rolando, quien con su acto demostró que no todo está perdido y que aún se puede confiar en la gente.
«La honestidad marca el camino de uno. Es clave en la vida. Genera confianza. Hace que uno actúe siempre con base en la verdad. Eso me enseñó la vida. Lo que hice debería ser algo normal», expresó a Crónica.
«Me crié en un barrio humilde, empecé desde abajo, desde chico, a reciclar, a vender frutas, verduras, y la vida me abrió caminos porque tuve eso como base», añadió. «Ahora trato de transmitirlo a mis hijos, con este gesto ellos aprenden a que ser justos y honestos traen buenas cosas», sostuvo.
A la consulta si tuvo recompensa por su gesto dijo «¿para qué? Ni lo solicitaría. Ver a la señora ponerse contenta por recuperar lo perdido y darme las gracias emocionada, ya lo fue todo», agregó.
Don Rolando pertenece a la cuadrilla «Coordinación Disposición Fina», de Asunción. Su gesto fue muy valorado por todos en redes sociales.
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