Pedro Sánchez ha utilizado este martes el mismo método para comunicarse con los ciudadanos que empleó hace algo más de un mes: una carta abierta a través de su cuenta en la red social X. Entonces acababa de saberse que su esposa, Begoña Gómez, estaba siendo investigada. Ahora, que el juez la ha citado a declarar el próximo 5 de julio dentro del presunto caso de corrupción y tráfico de influencias. Pero esta vez el presidente del Gobierno no anuncia que se toma unos días para sopesar en la intimidad si tira o no la toalla. Al contrario. “No me quebrarán”, señala en el texto, donde asegura que la noticia de la citación a su mujer forma parte de “una cuidada coreografía diseñada por la coalición ultraderechista para intentar condicionar las elecciones y debilitar al Gobierno”.
“Esta decisión se anuncia solo cinco días antes de que se celebren elecciones al Parlamento Europeo, lo cual resulta extraño. Habitualmente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos. En este caso, resulta evidente que esta práctica no se ha respetado”, señala el jefe del Ejecutivo en la carta.
Un “zafio montaje”
Sánchez comienza su escrito subrayando que su esposa y él han tenido conocimiento de la citación “a través de los medios”. Es decir, que Gómez, pese a ser la afectada, no ha sido notificada de que deberá acudir a declarar como investigada ante el juez Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. La decisión de Peinado ha provocado un sentimiento de “indignación” en el Gobierno y en el PSOE, donde no se albergan dudas sobre la intencionalidad política que esconde, ya que España se encuentra en plena campaña electoral, falta un mes para que Gómez tenga que presentarse en el juzgado, a Peinado todavía le faltan por recabar varios testimonios y existe un informe de la Guardia Civil donde la Unidad Central Operativa (UCO) no ve indicios de delito.
Para el presidente del Gobierno, el procedimiento a su mujer es solo un “zafio montaje impulsado por las asociaciones ultraderechistas demandantes”, Manos Limpias y Hazte Oír, a las que no cita. En su lugar, Sánchez opta por transmitir su “lectura política” de lo ocurrido, acusando directamente a los líderes del PP y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal.
“Como ya recordará, en mi anterior carta denuncié la deriva de una coalición reaccionaria capitaneada por el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal -o por el Sr. Abascal y el Sr. Feijóo, tanto monta monta tanto-, para usar todos los medios a su alcance con el fin de quebrarme en el plano político y personal. Su objetivo es que yo renuncie, que dimita. Incluso, como supimos ayer, tratar de forzar mi salida de la Presidencia del Gobierno con una moción de censura mediante una alianza contra natura”, explica en la misiva, en referencia a las polémicas palabras de Feijóo el día anterior abriendo la puerta a liderar en el Congreso este instrumento con los apoyos de Abascal y Carles Puigdemont. “Todo les vale. Lo que no lograron en las urnas, pretenden alcanzarlo de manera espuria”, añade.
“También sabía que, conforme aumentara la frustración y la impotencia de esta coalición reaccionaria, el ritmo de la máquina del fango no iba a parar, sino a acelerarse. Ante esta certeza, me pregunté si merecía la pena o no continuar en el ejercicio de mis responsabilidades. Quiero decirle que mi decisión de continuar al frente de la Presidencia del Gobierno es más firme que nunca”, aclara el líder del PSOE, despejando cualquier tentación de volver a aislarse dentro de su entorno familiar más íntimo, sin contacto con sus ministros y colaboradores, para reflexionar sobre su continuidad en la Moncloa.
La “cuidada coreografía”
“Estos próximos días, usted será testigo de una cuidada coreografía diseñada por la coalición ultraderechista para intentar condicionar las elecciones y debilitar al Gobierno. Begoña y yo sabemos perfectamente por qué la atacan. Ninguno de los dos somos ingenuos. Lo hacen porque es mi pareja. Ella es una mujer trabajadora y honesta que reivindica su derecho a trabajar sin renunciar a ello por las responsabilidades de su mando. Derecho que yo defiendo en mi vida familiar y por el que trabajo como presidente del Gobierno de España para garantizar que hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades y los mismos derechos”, escribe Sánchez, pidiendo a los ciudadanos que no crean en la información que verán publicada en algunos medios.
“Estos días leerá y escuchará usted mucho ruido y aún más furia en tabloides digitales nacidos para propagar bulos, en platós de tertulias televisivas y radiofónicas al servicio de amplificar esa desinformación, y en tribunas donde se rasgarán las vestiduras el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal. Todo, mentira. Un gran bulo. Uno más. En lo que respecta a mí, no le quepa duda de que no me quebrarán”, señala.
La carta acaba con un llamamiento a los simpatizantes socialistas para que acudan a votar el próximo domingo. Según la dirección del PSOE y el entorno de Sánchez en el Gobierno, la comunicación de la citación justo este martes, en plena campaña, cuando las encuestas empiezan a reflejar un empate con el PP, supone un movimiento tan “burdo” que puede provocar el efecto contrario: movilizar al electorado tradicional de izquierdas en unos comicios donde la participación suele quedarse por debajo del 50%.
“Dado que tratan de interferir en el resultado electoral del próximo día 9 de junio, ojalá sus promotores -el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal-, encuentren la respuesta que merecen en las urnas, condena y rechazo a sus malas artes. Quedan unos días de ruido antes de las elecciones y unos pocos más antes del verano. Pero también quedan más de tres años de Gobierno, de progreso y de avances”, concluye el secretario general socialista.