Los beneficiados con la salida procesal son Khalil Ahman Hijazi, Víctor Javier Espinoza Ríos, Juan Carlos Sorazabal Rodríguez, Zulma Damiana Fernández de Hijazi, Hussein Ghaleb Hijazi y Hamze Ali Hijazi, quienes admitieron los hechos de contrabando y producción de documentos no auténticos, y el juez de Garantías Especializado en Delitos Económicos Humberto Otazú aplicó el procedimiento abreviado.
Para no ir a la cárcel los empresarios paraguayos de origen libanés tendrán que donar, en concepto de reparación del daño, sumas que van desde G. 50 millones hasta G. 200 millones, a ser distribuidas entre distintas entidades de beneficencia.
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Según la imputación, Khalil Ahmad Hijazi en su carácter de presidente de la firma “España Informática SA”, y en forma coordinada con los demás socios y despachantes ahora procesados, habría presentado “facturas adulteradas” a la Dirección Nacional de Aduanas para realizar los procesos de despachos aduaneros de mercaderías importadas.
Millonaria evasión, según imputación fiscal
En las facturas que fueron presentadas entre los años 2012 y 2015, supuestamente expedidas por comercios extranjeros, se habrían consignado montos inferiores a los realmente pagados por las mercaderías, según detalla la fiscalía en la imputación.
“Mediante tales acciones se habrían despachado mercaderías por aproximadamente US$ 79.948.648,32, cuyo supuesto valor real sería de aproximadamente US$ 132.271.212,02, con lo que existiría una diferencia total de US$ 52.516.091,30, en declaraciones falsas de la base imponible”, resalta parte de la imputación fiscal.
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