Al cierre del primer cuatrimestre de este año, la molienda acumulada de las oleaginosas alcanzó 1.073.422 toneladas en las industrias de nuestro país, cifra que representa un aumento en la comparación interanual y un incremento del 15% con respecto al promedio para este periodo en los últimos cinco años, según el informe de la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Indica que dichos resultados son positivos y se deben a una mayor disponibilidad de granos en este año con respecto a los anteriores, donde las adversidades climáticas causaron mermas importantes en la cosecha de granos y en consecuencia impactaron negativamente, e incluso se proyectaron sobre los primeros meses del año comparado.
Si se revisa el comportamiento de la industrialización de oleaginosas en periodos anteriores podremos observar que el valor agregado acumulado hasta abril de este año, a pesar de ser el mayor para el periodo 2020-2024, sería inferior a los registros de entre el 2015 y el 2019. Ese primer año referido fue el periodo en que se aprobó la última reforma tributaria, recuerda el análisis de Cappro.
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A su vez, considera que para contrarrestar la tendencia de mayor capacidad ociosa que en los últimos tiempos vienen arrastrando las industrias oleaginosas en el país, se necesitan cambios estructurales importantes para que pueda recuperarse la competitividad de las mismas y empezar a trabajar, al menos más cerca del tope de la capacidad instalada, propone el gremio.
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La industrialización solo de granos de soja al primer cuatrimestre de 2024 alcanzó 1.044.490 toneladas, un incremento de 20% si se confronta con lo obtenido en el mismo periodo del año pasado, pero esta cifra representa una disminución con respecto al cierre de marzo, mes en el que había aumentado un 32%, desaceleración que comienza a mostrar una “vuelta a la normalidad” luego de un inicio de año tan acelerado por el cambio en la disponibilidad de granos, explica el informe.
Añade que dicho volumen de soja industrializada implica al mismo tiempo un aprovechamiento de la capacidad nominal para los primeros cuatro meses del año de un 67%, porcentaje que es mayor al registro de los cuatro años anteriores (2022, 2021, 2022 y 2023), pero que está todavía bastante por debajo de los mejores registros para el parcial del año comparado.
El informe proyecta que el panorama para los próximos meses es que no se esperan grandes cambios respecto a las condiciones de competitividad de la industria referida, por lo que el rubro en general mantendría su alto nivel de ociosidad en este 2024, según la referida nucleación.