En una entrevista con el programa «Contra Reloj» de Radio La Clave, el productor Gilberto Fariña, ofreció una perspectiva detallada sobre el estado actual y los desafíos de la producción del orégano en el Alto Paraná y el país. Refirió que la producción de la hierba es casi nula, con solo algunas hectáreas cultivadas en zonas como Naranjal e Itakyry. Uno de los principales problema es la falta de infraestructura adecuada y de acompañamiento del Gobierno.
Fariña subrayó que los altos costos de producción son uno de los principales obstáculos para los productores. «Se puede iniciar con 5 mil plantas, lo que te costaría unos 8 millones de guaraníes, pero para una hectárea de orégano necesitas 30 millones de guaraníes, que es un costo muy elevado», explicó. Este costo incluye la necesidad de una clasificadora para asegurar la calidad del producto.
Durante la charla, Fariña destacó la importancia de la intervención gubernamental para impulsar el sector. «Si la Gobernación establece un polo de desarrollo, se junta a un grupo de productores y se les da asistencia técnica, podríamos mejorar considerablemente. El orégano necesita verse bien verde, y aunque el proceso técnico no es muy complicado, la provisión de insumos y adiestramiento por parte de la Gobernación podría llevarnos a mejores resultados», afirmó.
Además, Fariña sugirió la creación de centros de acopio y el uso compartido de maquinarias entre varios productores para facilitar la clasificación, embalaje y etiquetado del producto. «Sería mucho mejor para nosotros. Pero solos no podemos, es muy costoso», añadió, señalando la falta de apoyo político como un impedimento significativo para el desarrollo del sector.
A pesar de estos desafíos, el orégano producido en Paraguay no solo abastece el mercado local, sino que también se destina a la exportación. Países como Brasil y Argentina son los principales destinos del orégano paraguayo, valorado por su alta calidad y sabor característico. El mercado europeo también ha comenzado a mostrar interés, abriendo nuevas oportunidades para los productores nacionales.
La exportación de orégano ha generado ingresos importantes para el sector agrícola paraguayo, contribuyendo al desarrollo económico de las zonas rurales. Los productores han formado cooperativas y asociaciones que facilitan la comercialización y mejoran las condiciones de negociación en el mercado internacional.
Sin embargo, la fluctuación de los precios internacionales, las condiciones climáticas adversas y la necesidad de mejorar la infraestructura de transporte y almacenamiento siguen siendo obstáculos que deben superarse. No obstante, Fariña se muestra optimista sobre el potencial de crecimiento del sector. «Hay más de mil toneladas de orégano, que son 5 millones de dólares. La gente habla de pobreza, pero hay muchas posibilidades. Lo que falta son oportunidades».
La implementación de tecnologías avanzadas y la diversificación de mercados son estrategias clave para el futuro. Además, la promoción de prácticas sostenibles y la certificación de productos orgánicos pueden abrir nuevos nichos de mercado y aumentar la competitividad del orégano paraguayo a nivel global.