La senadora Celeste Amarilla (PLRA) afirmó que la acusación por supuesto lavado de dinero y asociación criminal de la Fiscalía contra el senador Erico Galeano (ANR, HC), desprestigia aún más al Congreso. Indicó que no ve tranquilos a los cartistas y que el caso “les está quemando un poco las manos”.
Indicó que la sola acusación ya tiene que ser motivo suficiente para que al menos se le pida que renuncie, porque no solamente está dañada su credibilidad, daña automáticamente la institución que de por sí ya está dañada, que de por sí ya tenemos por sobre nuestras espaldas la inconducta de muchos que han pasado por acá y el desprestigio para la clase política es enorme, para el Parlamento. No hace más que aumentar nuestro desprestigio”, dijo.
Indicó que si van por el principio de inocencia tendrían que ir hasta el final, pero lo que ellos nunca evalúan es que la ética y la moral no pueden ir separadas cuando se trata de una representación popular.
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“No solamente que Galeano ha perdido la credibilidad después de esto, porque si la imputación hace daño y sí hace daño, la acusación mucho más, ya hay una entidad que es la Fiscalía que dice: ‘este señor tuvo vínculos con el narcotráfico’, o sea solo queda que un juez o un tribunal determine la pena”, dijo la parlamentaria.
Llamativa inacción
La senadora liberal recordó que Galeano a través de un emisario quiso comprar su casa de San Bernardino por un millón de dólares en efectivo. Cuestionó que la Fiscalía no le haya llamado a ella a declarar por aquella denuncia pública que hizo en julio del año pasado.
Comentó que rechazó el ofrecimiento y que debió levantar sospechas a la Fiscalía cómo Galeano tenía 1 millón de dólares en efectivo para comprar una casa. Mencionó que cuando le dijo al vendedor que no quería mezclarse con él (por Erico), el emisario le respondió que iba a poner a nombre de otra persona, hecho que rechazó la legisladora, según reveló.