Nueva evidencia sobre el hipotético mar interno de Plutón ha surgido desde la Universidad de Washington, Estados Unidos. La investigación del estudiante de posgrado Alex Nguyen, basada en la información de la sonda New Horizons, afirma que es posible que debajo de kilómetros de roca del planeta enano se encuentre agua en estado líquido.
El investigador utilizó las imágenes que tomó la sonda espacial en 2015, cuando pasó por Plutón, para diseñar modelos matemáticos de movimiento interno que explicaran las grietas en la cuenca Sputnik Planitia. Esta zona es reconocida por tener forma de corazón.
Según el modelo matemático de Nguyen, el hipotético mar interno de Plutón debería estar, como mínimo, oculto bajo una corteza de hielo de 40 a 80 kilómetros de grosor. Además, estima que el agua dentro del planeta enano sería un 8% más salina que cualquier océano de la Tierra. Esta propiedad haría que cualquier humano pudiera flotar sin esfuerzo sobre el cúmulo de agua. Con ese nivel de densidad, se puede explicar la abundancia de fracturas observadas sobre Sputnik Planitia.
Plutón es uno de los cuerpos rocosos del sistema solar con menos probabilidades de albergar agua líquida. Está tan lejos del Sol que la temperatura sobre su superficie es de -220 grados Celsius. Incluso elementos que tradicionalmente se encuentran en estado gaseoso, como el metano o el nitrógeno, están solidificados en Plutón. Algunas investigaciones plantean que el planeta enano ha perdido casi todo su calor, por lo que estaría congelado hasta su núcleo.
Con la llegada de mejores cámaras y más naves espaciales, los astrónomos se percataron de que Plutón se comporta de manera extraña. Al igual que sucede con otros cuerpos más cercanos, como el satélite Encélado de Saturno, el último cuerpo del sistema solar alberga críovolcanes. Sobre la superficie hay actividad geológica que parece expulsar hielo y vapor de agua.
Desde la llegada de la misión New Horizons, la posibilidad de un mar dentro de Plutón ha estado en la mente de los astrofísicos más aventureros. Considerando la posición del planeta enano, el escenario parece remoto. Sin embargo, como el propio autor Alex Nguyen afirma, podría haber una “región dorada” donde la capa de hielo sea lo suficientemente gruesa como para proteger un océano de salinidad muy específica.
La promesa de los océanos espaciales
La presencia de mares dentro de rocas parece ser una tendencia en algunas regiones del sistema solar. Satélites como Europa, Calisto, Ganimedes y Encélado han mostrado suficientes datos como para afirmar que dentro de ellos existen océanos. Tanta es la confianza en la hipótesis del agua interna que tanto la NASA como la ESA lanzarán sondas específicas para medir el vapor en estos cuerpos.
El agua incluso podría estar presente en rocas que, a primera vista, lucen estériles. Mimas, por ejemplo, es una luna de Saturno que hasta hace poco solo era considerada como una roca flotante sin interés. Modelos matemáticos similares a los que aplicaron en Plutón también señalan que podría tener un mar con más agua que el que posee la Tierra.
Las respuestas sobre los misterios de Plutón deberán esperar. No hay planes conocidos en las principales agencias espaciales que pongan como objetivo al planeta enano. La misión actual más lejana es Dragonfly, que intentará llevar un helicóptero a Titán, la luna con hidrocarburos de Saturno.