Carlos Liseras, presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), calificó de “oportuno e interesante” el pedido de los gremios de juegos de azar al presidente Santiago Peña de implementar una reforma normativa del rubro. De hecho, coincidió en que este sector necesita de una reforma.

La Asociación Paraguaya de Operadores de Juegos de Azar (Apoja), la Asociación Paraguaya de Empresarios de Juegos de Azar (Apeja) y la Cámara Paraguaya de Juegos de Azar (CPJA) se unieron para decirle al presidente: “El juego no es un juego”, vía nota.

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“(Los gremios) señalan las necesidades del sector a los que representan así como la realidad de la situación en la que se encuentra la institución, con una legislación desactualizada y no acorde con las necesidades, amplias y delicadas de importantes obligaciones que tiene el ente regulador”, manifestó Liseras.

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Agregó que en el territorio nacional abunda la explotación clandestina de juegos de azar, en todas sus modalidades, lo cual arriesga la salud mental de la ciudadanía, pues se exponen a desarrollar adicción a las apuestas (ludopatía).

En es sentido, indicó que la Conajzar necesita ser fortalecida y equipada con tecnología, que es un pedido de los gremios para el desarrollo de sus empresas, al igual que la desmonopolización de los juegos para favorecer la competencia.

“Otra obligación impostergable por parte de la institución es la lucha contra el lavado de activos, financiamiento del terrorismo y otros delitos transnacionales, que será posible si contamos con herramientas modernas”, puntualizó.