Luego de la alerta realizada por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la República Argentina, sobre la presencia de la organización musulmana chií libanesa Hezbollah, en la zona de la Triple Frontera, nuevamente apuntan al Clan Barakat como principales operadores financieros en Ciudad del Este del denominado “Partido de Dios”.
La alta funcionaria del vecino país mencionó en una entrevista con una cadena internacional que el grupo considerado terrorista, tiene fuerte presencia e intensificó sus operaciones en la zona. Luego de la extradición de Mahmoud Ali Barakat a EE.UU., habrían quedado como principales referentes en la zona Assaad Ahmad Barakat y Mohamad Fayez Barakat.
“Si uno lo quiere mirar desde la perspectiva de la seguridad, yo diría que hoy el continente latinoamericano es un continente que no está fuera de la zona de problemas que puede tener la realidad de Medio Oriente. ¿Por qué? Porque nosotros tenemos células de Hezbollah en la Triple Frontera: Argentina, Paraguay y Brasil, donde tenemos activado el Comando Tripartito”, explicó Bullrich.
Durante una entrevista con LN+, la alta funcionaria denunció que “Hezbollah tiene células en Chile, en Iquique, tiene células que se descubrieron el año pasado pero dos se escaparon a São Paulo”. Y añadió: “Tiene células en la Triple Frontera. Personas que envían dinero. Por supuesto que todo aquello que nosotros descubrimos inmediatamente judicializamos”.
La red de Hezbollah en Sudamérica volvió a salir a luz luego del ataque sin precedentes de Ia República Islámica de Irán al Estado de Israel el pasado 13 de febrero. Según los datos, la organización con brazo político y paramilitar en Líbano, recibe armas, capacitación y apoyo financiero de Irán y ha funcionado con bendición de la República Árabe Siria, desde el final de la Guerra Civil Libanesa.
La presencia de Hezbollah en Latinoamérica está documentada desde la década de 1990. La organización, que controla el sur del Líbano con el apoyo de Irán, se ha expandido por todo el mundo a través de las comunidades libanesas, fruto del éxodo que provocó la guerra civil en ese país entre 1975 y 1990.
Mahmoud Ali Barakat, brasileño de origen libanés, fue detenido en un edificio de Asunción, en junio del 2018, tras un operativo realizado por la INTERPOL y la SENAD. Posteriormente, fue extraditado en noviembre de ese mismo año a Estados Unidos. El Tribunal del Distrito de Nueva York sostiene que él mismo encabeza un esquema de lavado de dinero proveniente del tráfico internacional de drogas.
Tras la extradición de Mahmoud Ali, Assaad Ahmad Barakat y Mohamad Fayez Barakat habrían quedado como principales referentes en la Triple Frontera. Assaad Ahmad fue condenado en dos oportunidades en nuestro país, la primera por evasión de impuestos, a 6 años de cárcel, y la segunda por producción mediata de documentos públicos de contenido falso y uso de documentos públicos de contenido falso, a 2 años y 6 meses de cárcel.
Posterior a su segunda condena, en abril del 2021, fue expulsado del país a través del Puente de la Amistad, sin embargo, se mantiene la sospecha de que él mismo sigue ingresando sistemáticamente a territorio nacional, a través de la misma pasarela internacional. Esta hipótesis se refuerza debido a los prácticamente nulos controles migratorios que existen en Ciudad del Este.
Otro de los integrantes del “Clan Barakat” que se encuentra señalado por varios organismos de seguridad, es Mohamad Fayez Barakat, quien también centra sus operaciones comerciales y financieras en la capital de Alto Paraná. Se trata del propietario de la conocida firma Big Boss International Import Export.
En el año 2006, fue sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Fue acusado por el exministro del Interior, Rogelio Raimundo Benítez Vargas, de fingir un secuestro en el año 2007. El exalto funcionario además manifestó que Mohamad Fayez debería estar “preso e investigado”.
Un dato que revela una amplia coincidencia, es que varios integrantes de la familia poseen sus respectivos locales comerciales en el Shopping Uniamérica, de la capital del décimo departamento. Según informes internacionales, los Barakat se encuentran fuertemente ligados al financiamiento del terrorismo, debido a sus supuestas conexiones con altos mandos del Hezbollah.
El clan familiar fue sindicado por liderar en América Latina y el Caribe las operaciones del Hezbollah, e incluso habrían enviado grandes sumas de dinero al grupo, y las transferencias habrían llegado al Líbano e Irán. Además de su papel directo en la recaudación de fondos, los Barakat mantendrían fuerte control financiero adjunto de varias mezquitas instaladas en Brasil.
La Unidad de Información Financiera (UIF) de la República Argentina congeló bienes y activos de 14 miembros del clan de origen libanés (varios viviendo en Paraguay), acusados de haber reiniciado sus actividades delictivas en la Triple Frontera, como el contrabando, falsificación de dinero y documentos, extorsión, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas, lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
Es de público conocimiento que varios empresarios e importadores comerciales que operan desde Ciudad del Este, aportan financieramente de forma regular con el denominado “Partido de Dios”. De hecho, existen informes emitidos por el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro de EE.UU., qué confirman esta versión sobre la ruta del dinero de Hezbollah.