Tras revisar antecedentes de los futuros responsables de verificar la calidad de las viviendas dirigidas a la clase media del programa Che Róga Porã, los “fiscalizadores”, ABC constató que entre ellos hay “profesionales” con “negros” antecedentes. Por ejemplo, empresas que hicieron “la vista gorda” en obras deficientes, algunas investigadas y denunciadas por la Contraloría, y hasta en construcciones fantasmas del exgobernador de Central, Hugo Javier González.

Recién después de estas y otras críticas al programa Che Róga Porã, el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Habitat (MUVH) anunció jornadas de capacitación y un examen a este grupo de profesionales aprobados.

Las actividades se desarrollarán desde el lunes 27 hasta el viernes 31 de mayo, de 08:00 a 10:00, en el Centro Paraguayo de Ingenieros y Laboratorio Lemco, en Asunción y Fernando de la Mora, respectivamente.

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Conforme al reporte del MUVH, los temas que serán desarrollados son:

1. El marco legal en la fiscalización de obras civiles.
2. La prevención de patologías en obras de albañilería.
3. Prevención de patologías en estructura de hormigón armado.
4. Utilización de la aplicación PROCORE.

Considerando la sensibilidad de la función de los fiscalizadores, de ejercer el control para garantizar la calidad de las obras, resultó llamativo que entre los profesionales aprobados se encuentren varios con negro historial. Al respecto, el ministro de Urbanismo, Juan Carlos Baruja, manifestó que los empresarios tienen derecho a trabajar.

¿En qué consiste el programa Che Róga Porã?

El programa Che Róga Porã es una suerte de alianza entre el sector público y privado, que apunta a la disminución del deficit habitacional de la clase media, al menos en el propósito teórico. Consiste en que “desarrolladoras inmobiliarias” habilitadas presentarán proyectos al MUVH, los aprobados se expondrán vía web para los interesados, quienes serán evaluados por entidades crediticias. Los que califiquen podrán adquirir la casa de hasta a G. 400 millones, al 6,5% de interés anual, a un plazo de hasta 30 años.

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Para iniciar las construcciones, la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) dispondrá de US$ 56 millones, de los cuales US$ 20 millones son fondos del Banco Nacional de Fomento (BNF). La ejecución de los recursos se realizará de la siguiente manera:

1. Las personas a quienes las entidades financieras aprobaron el perfil crediticio, firmarán el préstamo. Este focumento es el respaldo para que la AFD desembolse el monto total de una solución habitacional, en nombre de cada uno de los beneficiarios.
2. El dinero se desposita en una fiducia, una entidad privada. La misma va desembolsando a las desarrolladoras y fiscalizadores a medida que avanzan las obras, previa aprobación de los fiscalizadores y del MUVH. Una persona controla a los fiscalizadores, en todas las obras del pais.
3. Los beneficiarios empezarán a pagar por la casa nueva, a precio de alquiler, recién después de mudarse a su nuevo hogar.