La joven fue detenida y aparece como la principal sospechosa del asesinato de su papá. (Foto: Gentileza)
La escena con la que se encontró la Policía no era apta para gente impresionable. Es que, sinceramente, daba todo piri de ver nomás las condiciones en las que quedó un prójimo luego de ser víctima de un macabro hecho criminal. ¿Quién contó lo que pasó? La hija. Pero la misma entró en contradicciones y al toque los uniformados se la llevaron. Fue imputada.
Supuestamente, la mujer, de solo 20 años, dijo que ella se fue de farra y que, cuando regresó a la casa, se encontró con ese escenario. Con frialdad les aseguró a los uniformados que alguien entró a robar, que el papá se resistió y que por eso todo terminó de esa manera.
Pero, a medida que iban preguntando dónde fue, con quien estuvo, quien más vio lo que pasó y otros detalles del relato, las “patas cortas” comenzaron a tambalear y decidieron dejarla retenida como sospechosa de la comisión del crimen.
Luego de unas cuantas averiguaciones, finalmente desde la Fiscalía decidieron abrirle proceso y ya fue imputada. La misma se expone a una pena por demás importante si se comprueba que cometió el asesinato a sangre fría.
Hasta el momento no se tiene muy en claro el porqué de tan sangriento hecho, pero sí encontraron varias pertenencias del finado en poder de la sindicada como victimaria al momento de su detención.