El sábado último, alrededor del mediodía, en la zona de Puerto Irala, la Armada Paraguaya reportó el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer en el río Paraná, en zona de Puerto Irala (Alto Paraná), que correspondió a la escribana, Carmen Ruiz Díaz, desaparecida el jueves pasado con sus dos hijos, en el puente del río Monday en Presidente Franco. Al día siguiente, o sea ayer domingo, en horas de la mañana, fue encontrado el cuerpo del pequeño de 5 años, en Puerto Bertoni. Ambos hallazgos se dieron en el río Paraná. En tanto que, la búsqueda de la menor de 3 años, continúa en el río Monday y también a lo largo del Paraná.
El hallazgo del cuerpo se produjo a más de 60 kilómetros del presunto lugar de desaparición, en la zona del puente sobre el río Monday, en el Km 11 de Presidente Franco. Sobre la pasarela se había encontrado la camioneta de Ruiz Díaz con el motor encendido y las puertas bloqueadas.
Los agentes de la Marina, bomberos y particulares voluntarios prosiguieron el operativo de búsqueda de los niños desaparecidos tanto en el río Monday como en el río Paraná. La fiscala Viviana Sánchez, encargada de la investigación, anunció que pedirá refuerzo en el operativo, considerando que el área de búsqueda se amplía significativamente luego del hallazgo.
Familiares solicitaron a la Fiscalía que se realice una autopsia al cuerpo. Dicha diligencia se realizaría en Asunción, en la morgue Judicial.
FLOTÓ EL CUERPO DE UNO DE LOS NIÑOS
En la mañana de ayer domingo, se confirmó que fue hallado el cuerpo de uno de los menores de 5 años que se encontraba desaparecido.
El hallazgo se dio en la zona del puerto Bertoni y las autoridades rescataron el cuerpo del río Paraná y rastrillaron la zona para agotar las posibilidades de que el cuerpo de la segunda menor, en este caso una niña de 3 años, se encuentre también en las inmediaciones del lugar.
HOSTIGAMIENTO CONTINUO
Aparentemente, la escribana Carmen Beatriz Ruiz, habría tomado la determinación de saltar a las aguas del río Monday por el hostigamiento continuo que sufría por parte de su exsuegra luego de que su pareja y padre de los niños falleciera. Según declaraciones de los familiares y testigos, la mujer permanentemente era blanco de ataques y atropellos por parte de la madre de su expareja e inclusive actualmente afrontaba un litigio judicial. La misma, junto con sus hijos, residía en el Área 4 de Ciudad del Este.
Con respecto a la hipótesis principal que tiene la Policía sobre lo que pudo haber pasado y la expectativa de la familia, la joven tomó como base un contacto que tuvo con su hermana Karen, a quien expresó sus últimas palabras, explicando los motivos de su determinación. “Con ese audio que ella me envía yo le confirmo que definitivamente hizo eso. No aguantó tanta presión, tanta maldad y entonces hizo eso”, dijo su hermana.