Según las familias afectadas por las inundaciones como consecuencias de las últimas y persistentes precipitaciones registradas en la zona, hasta ahora las autoridades no activaron ningún plan de solución de fondo para que las aguas corran y las familias afectadas vuelvan a la normalidad.
Se quejaron de la ausencia del presidente de la República de Santiago Peña, que en tos 37 días de crisis ni siquiera ha venido a recorrer la zona.
Si bien desde el gobierno departamental buscaron amortiguar la situación realizando las tareas de limpiezas de cauces hídricos con maquinarias pesadas no fueron suficientes para que las aguas se escurran rápidamente hacia el río Paraguay. También hicieron entregas de kits de víveres de 25 kilos a cada uno que alcanzó a 2 mil familias pero que no fueron suficientes, ya que los afectados perdieron todos sus cultivos de autoconsumo y de renta.
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La falta de planificación para la realización de este trabajo, trajo más problemas a los pobladores quienes cuestionaron a las autoridades por no escuchar sus sugerencias, teniendo en cuenta que las maquinarias priorizaron algunos establecimientos agua arriba cuando que los trabajos debieron comenzar agua abajo, esta situación inundó a las comunidades que se encuentran en la zona baja según las denuncias presentadas por los pobladores de Alarcón, distrito de Villalbín.
Mientras tanto los pobladores de Laguna Itá y Estero Cambá distrito de San Juan de Ñeembucú, se sienten ninguneados por el intendente Sixto Armoa (ANR) y el gobernador Víctor Hugo Fornerón (ANR). Aseguran que ambos incumplieron sus promesas de enviar una maquinaria para la limpieza de los cauces hídricos.
Los pobladores de Laguna Itá, contrataron por cuenta propia una retroexcavadora que desde este lunes realizará los trabajos de limpieza de los cauces hídricos para que el flujo de agua puedan correr y así lograr un camino de acceso para que las personas puedan transitar y llegar hasta el lugar para el día de la madre.
En la compañía Estero Cambá distrito de San Juan de Ñeembucú, las cosas no han mejorado, los vecinos hicieron muro de contención con bolsas de arena tratando de evitar que las aguas avancen.
Otras comunidades que se encuentran en la misma situación es Tacuara´i , Duarte Cué y Punta Diamante del distrito de Tacuaras, son los distritos más alejados y más aislados en la zona.
En tanto que los pobladores de Apipé del distrito de Laureles, aseguran que fueron ignorados por el gobierno departamental y nacional, no recibieron ningún tipo de ayuda hasta ahora. Según la Profesora Lucía Jara, educadora de la zona, la comunidad de Apipé, atraviesa una grave crisis tras las intensas precipitaciones en los últimos días, los lugareños enfrentan condiciones extremas con caminos inundados y cultivos totalmente destruidos.
“Hasta ahora no hemos recibido ninguna ayuda de las autoridades, toda la zona está bajo agua, no tenemos caminos ni puentes adecuados, así no se puede progresar, nosotros también somos parte del departamento y del país, nos sentimos discriminados”, expresó la docente, quien trabaja en el lugar desde hace 23 años.
La única medida visible hasta el momento es el trabajo de una máquina de la Municipalidad de Laureles, que intenta colocar tubos para facilitar el escurrimiento de las aguas, “Estos esfuerzos son insuficientes para enfrentar la magnitud del problema” indicó.
También los pobladores de Tuyú Cué distrito de Humaitá se quejaron de la falta de asistencia del gobierno. Los vecinos también con palas, azadas, baldes y otras herramientas de manos tratan de mejorar el camino desagotando de las aguas.