Las autoridades de Turquía volvieron a cerrar algunos cruces fronterizos desde Siria, después de que por lo menos 70.000 kurdos sirios ingresaran al país durante los últimos dos días, huyendo de militantes del grupo radical autodenominado Estado Islámico.
El domingo hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y kurdo que se agruparon cerca de la frontera sur en busca de familiares entre los refugiados.
Otros kurdos trataron de cruzar a Siria para unirse a la lucha contra los islamistas, que según se informó están avanzando hacia la ciudad siria de Kobani.
Informes sin confirmar de los refugiados indican que los militantes del EI están usando armas pesadas, incluidos tanques, y cometiendo atrocidades.