Poder pasear por valles nevados y horas después estar frente al mar es una de las tantas posiblidades que este estilo de vida le permite darse. (Foto: @lassestolley)
¿Te imaginás desayunar frente al mar en España, almorzar en París y cenar en los Alpes suizos en un mismo día? Al día siguiente ir a Berlín, conocer Malmo y amanecer viendo la aurora boreal… Y así, día tras día de paseo por Europa. Sea cual sea el punto que se te ocurra. Un joven demostró que es posible ganando menos de 3 sueldos mínimos al mes.
El chico, de 17 años, se llama Lasse y cuenta que desde el 2022 se embarcó en esta aventura donde todos los días tiene las posibilidades de conocer y recorrer ciudades del viejo continente, despeinarse con la brisa del Mediterráneo y roncar en medio de las montaña onda ricachón ganando menos que el ascensorista del Congreso?
Sencillo: vive de tren en tren con un bono anual de unos 10 mil euros, que serían más o menos uno 7 millones de guaraníes al mes. Con eso le basta y sobra para elegir dónde ir día a día. De Lisboa a Londres o de Viena a Estocolmo. Depende con ganas de conocer qué parte de Europa que aún no haya conocido para emprender una nueva aventura.
“La vida en el tren me da la libertad de elegir a dónde quiero ir en cualquier momento. Desayuno junto al Mar Báltico por la mañana y disfrutar de la puesta de sol en los Alpes por la noche. ¡Las posibilidades son infinitas!”, cuenta el péndex.
¿Cómo es su día a día? Contó que duerme en trenes nocturnos, a veces en camarotes con cama. Desayuna en el vagón comedor, lava la ropa en lavabos y se ducha en estaciones donde hay baños o en centros comunitarios a lo largo del camino.
Próximo a cumplir los 18, decidió este estilo de vida cuando tenía solo 16. Costó que sus padres lo autoricen pero finalmente lo hicieron y gracias a eso pudo darle rodamiento al sueño que tenía. En cuanto a cómo consigue el dinero, dijo que es programador y con eso logra juntar lo que precisa para comprar los bonos que le permiten dormir y comer en los trenes. Es más, alguna que otra vez come fuera de los vagones y recorre las ciudades que desea dándose algunos gustos.