La compañía de transporte aéreo Boeing y la NASA cancelaron la prueba final de la cápsula Starliner debido a un fallo técnico en el cohete Atlas V, construido por United Launch Alliance. Si las revisiones precautorias no revelan más errores, un nuevo intento de lanzamiento de lanzamiento se realizará próximo el viernes 10 de mayo.
El despegue y acoplamiento de la Starliner con la Estación Espacial Internacional representa la prueba final de Boeing como agencia de transporte espacial. Si la cápsula logra transportar a una tripulación de dos personas al laboratorio ubicado en la órbita baja de la Tierra, la NASA certificará su diseño para su inclusión en futuras misiones espaciales. De lograrlo, Boeing se convertirá en el segundo proveedor de transporte espacial para la agencia, siendo superado únicamente por SpaceX, que actualmente destaca con su cápsula Crew Dragon.
Boeing trabaja en su nave transportadora desde 2019, luego de recibir un presupuesto de 4,200 millones de dólares por parte de la NASA. Durante los últimos cinco años, el diseño final de la cápsula ha sido sometido a dos pruebas sin tripulación. Una de ellas falló debido a un error de software. Tras una intensa autoevaluación, la Starliner finalmente se declara lista para iniciar su historia en el espacio. Elon Musk, dueño de la compañía rival SpaceX, ha expresado su opinión sobre la complicada historia espacial de Boeing: “hay demasiados directivos no técnicos”, escribió en su perfil de X.
A dos horas de que iniciara el conteo final, el equipo de seguridad de United Launch Alliance detectó una falla en una válvula de liberación del solenoide autorregulador de oxígeno líquido, ubicada en la etapa superior del cohete. Para evitar cualquier riesgo, decidieron cancelar el intento de lanzamiento y tomarse unos días para ejecutar una evaluación completa. “La primera prioridad de la NASA es la seguridad. Iremos cuando estemos listos”, señaló Bill Nelson, administrador de la NASA. La postergación de la prueba no tuvo nada que ver con la Starliner de Boeing.
Boeing sigue en la mira
La compañía de transporte aéreo se encuentra bajo una nueva investigación por parte de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos. Según el organismo gubernamental, se están recopilando datos sobre las inspecciones realizadas por Boeing a sus aviones y analizando si sus empleados podrían haber falsificado documentación relacionada con las aeronaves.
En la actualidad, la firma enfrenta una crisis de confianza. Después de experimentar un par de fallos significativos en sus aviones, la empresa ha perdido millones de dólares en acciones y se ha visto obligada a demostrar que sus aeronaves son seguras para los tripulantes.