La nueva serie de Darío Cardona se estructura a partir de dos conceptos: el glitch, que alude a las pequeñas perturbaciones que se registran en los sistemas digitales; y el funghi, los hongos como el proceso transformador de lo vivo. Ambos elementos generan cambios al azar, formando así imágenes imprevisibles.
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Las 20 piezas, distribuidas en todos los espacios del Museo Nacional de Bellas Artes, nacen de la superposición de fotografías tomadas por el artista y su descomposición digital, que luego fueron impresas sobre pana en tamaños que varían entre los 2,40 y 13 metros de altura, e intervenidas manualmente con materiales corrosivos y pintura.
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Cardona comentó que las imágenes son de vestimentas de su madre que contrastan con fotos de mujeres en situación de calle. “Es la unión de dos realidades, lo que ya no se ve, los vestidos de mi mamá que ya no está presente físicamente, con lo que vemos, las mujeres que viven en situación de calle. De la unión de estos dos puntos, encuentro una manifestación sanadora, la posibilidad de generar una imagen que no existía. Por eso, una vez que finalizo lo digital, comienzo con la transformación manual de cada pieza, donde se da una resurrección en la obra”, mencionó.
Asimismo, adelantó que la inauguración, el 9 de mayo, contará con experiencias únicas con juegos de luces y sonidos que solo se podrán apreciar ese día. La muestra estará disponible hasta el 9 de junio en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Sobre Darío Cardona
Darío Cardona, nacido en Paraguay, se autodefine como creador. Vivió en Estados Unidos, donde estudió cinematografía en la New York Film Academy, y luego fue admitido en el American Film Institute.
Seguidamente, en Argentina, fundó su empresa productora, con la cual escribió más de 30 guiones y libros. Esta labor lo llevó a viajar y participar de varios festivales internacionales. En el 2010 estrenó “Felipe Canasto”, con funciones en salas de cine y cine móvil.
Cuenta con varias exposiciones individuales realizadas, siendo esta la octava. Sus productos buscan la belleza en la sinestesia entre sentimientos humanos, artes, tecnología y finanzas.