Científicos a cargo del desarrollo de una método anticonceptivo masculino basado en gel informan que la investigación avanza satisfactoriamente. Según un nuevo estudio, el 86% de los hombres que aplicaron el material hormonal alcanzaron el umbral necesario de espermatozoides para prevenir la fecundación, sin experimentar efectos secundarios relevantes. Los resultados se presentaron en la reunión anual de la Sociedad Endócrina en Boston, Estados Unidos.
Este anticonceptivo experimental funciona de manera análoga a las píldoras o parches hormonales para las mujeres. Utiliza tres componentes: acetato de segesterona, progestina y testosterona. Cuando el cuerpo absorbe los elementos, se se reduce la producción de espermatozoides dentro de los testículos. La investigación alrededor del método del gel ha sido financiado durante décadas por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) y la organización Population Council.
El gel se aplica sobre los omóplatos del hombre, cerca de los hombros, una vez al día. Los componentes inhiben la generación de testosterona en los órganos sexuales del hombre solo lo necesario para alterar el conteo de esperma. Dado que el recuento normal de espermatozoides oscila entre 15 y 200 millones, la meta del anticonceptivo es alcanzar una cifra inferior a un millón. Según los científicos, cualquier cifra por debajo de ese umbral es lo suficientemente baja para prevenir embarazos.
Una dosis cada vez más certera
En el nuevo estudio, el gel anticonceptivo masculino se probó con 222 parejas estables durante dos años, con una aplicación diaria. La fórmula contenía 8 miligramos de acetato de segesterona y 74 miligramos de testosterona. El acetato es el mismo componente presente en otros métodos anticonceptivos como el anillo vaginal.
El 86% de los participantes alcanzó un recuento aproximado de un millón de espermatozoides en un plazo máximo de 15 semanas con uso continuo. Además, el tiempo promedio para observar los cambios fue de ocho semanas. El gel parece ser más eficiente que otros tratamientos anticonceptivos similares administrados mediante inyecciones, donde el tiempo medio de supresión de esperma es de 9 a 15 semanas. Los médicos establecen que la clave está en la adhesión del acetato de segesterona a la fórmula.
A pesar de la preocupación por la alteración de la testosterona, los resultados sorprendentemente no muestran efectos secundarios importantes en los hombres, como depresión, pérdida de masa muscular o disminución de la libido. Solo se reportaron cambios de humor leves o ligeros aumentos de peso, que no resultan molestos para los pacientes.
Además, el tratamiento mostró ventajas en caso de un fallo en su aplicación. Una vez que se alcanza la tasa óptima de producción de espermatozoides, hay una ventana de otras ocho semanas antes de que el cuerpo vuelva a generar los niveles normales de esperma.
La investigación del gel hormonal experimental lleva gestándose desde 2005. Desde entonces, la ciencia ha intentado perfeccionar la dosis necesaria para lograr el equilibrio entre la reducción de testosterona en los testículos y el desarrollo normal del cuerpo. Este último estudio, que llegó a su fin, corresponde al ensayo de fase 2b. Las autoridades continuarán probando su eficacia, seguridad, aceptabilidad y reversibilidad después de suspender el tratamiento.