Botafogo, flamante campeón de la Copa Libertadores, está teniendo un inicio de 2025 bastante movido. Los problemas económicos de la propiedad (Eagle Football) están salpicando el buen momento que atravesaba la primera plantilla.
Según informa el medio Globo, los jugadores de Botafogo reclaman los pagos de dos bonificaciones: las de la victoria en la Libertadores y en las clásicas que suele recibir la plantilla. Estas constan de retrasos en el decimotercer mes y en vacaciones remuneradas, derechos que afectan a los futbolistas actuales y a los que abandonaron la plantilla a finales de diciembre.
La dirección de Botafogo tiene hasta el día 14 de enero para solucionar la situación. En caso de no conseguirlo, los jugadores amenazan con declararse en huelga por varios impagos. Las medidas adoptadas serían no volver ni a entrenar hasta que cobren las sumas de dinero prometidas.
La directiva del club ya ha dado varios plazos prometiendo ponerse al día con las deudas, pero no están siendo cumplidos. Las últimas informaciones apuntan a que la directiva del club hará un comunicado próximamente sobre este polémico caso, puesto que la presión interna y mediática es máxima.
Un nuevo problema para la propiedad
Cabe recordar que Eagle Football tiene varios frentes abiertos en forma de sanciones en el mundo del fútbol. Este grupo también es propiedad del Olympique de Lyon, que ha recibido varias amenazas de descenso a segunda división por deudas financieras.
Está por ver cuál es el futuro del vigente campeón de América, que venció en la final al Atlético Mineiro en el Estadio Monumental de River Plate.