Blue Origin, la compañía fundada por Jeff Bezos, también creador de Amazon, anunció el lanzamiento de su primer cohete orbital, un hito crucial en la competitiva industria espacial comercial liderada actualmente por SpaceX, de Elon Musk.
El cohete, denominado New Glenn, está programado para despegar este viernes 10 de enero desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Según un comunicado emitido por la empresa el lunes por la noche, el lanzamiento tendrá una ventana de tres horas que comenzará a la 1:00 a. m. hora local (06:00 GMT).
En su misión inaugural, denominada NG-1, el New Glenn transportará un prototipo de Blue Ring, una nave espacial desarrollada con financiamiento del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Diseñada como una plataforma flexible para el despliegue de satélites, Blue Ring permanecerá a bordo de la segunda etapa del cohete durante un vuelo de prueba de seis horas.
Este lanzamiento marcará la tan esperada entrada de Blue Origin en el competitivo y lucrativo mercado de lanzamientos orbitales, tras años de operar vuelos suborbitales con su cohete más pequeño, New Shepard. Este vehículo ha transportado pasajeros y cargas útiles en breves viajes al borde del espacio, consolidando la experiencia de la empresa en el sector.
El Falcon 9 se ha convertido en el vehículo espacial con más lanzamientos de la historia. Suma más de 350 misiones, según SpaceX.
“Este es nuestro primer vuelo y nos hemos preparado rigurosamente para ello”, afirmó Jarrett Jones, vicepresidente senior de New Glenn, en el comunicado oficial. “Pero ninguna prueba en tierra ni simulación de misión puede sustituir el vuelo real de este cohete. Es hora de volar. Pase lo que pase, aprenderemos, perfeccionaremos y aplicaremos ese conocimiento en nuestro próximo lanzamiento”, agregó.
El hito no solo representa un avance significativo para Blue Origin, sino que también intensificará la competencia entre Jeff Bezos, la segunda persona más rica del mundo, y Elon Musk, quien encabeza la lista y ha cimentado el dominio de SpaceX en la industria espacial. Musk, además, se ha convertido en un influyente miembro del círculo cercano del presidente electo Donald Trump, añadiendo una dimensión política a esta creciente rivalidad.
El cohete New Glenn, reutilizable y está diseñado para aterrizar en alta mar
El New Glenn es capaz de transportar casi 45,000 toneladas métricas de carga a la órbita terrestre baja. Para órbitas de baja altitud, se trata de una clase de peso por encima de la capacidad máxima del cohete Vulcan de la United Launch Alliance o del cohete Falcon 9 de SpaceX, pero por debajo del Falcon Heavy de SpaceX. Blue Origin también tiene previsto utilizar el cohete New Glenn para el lanzamiento de módulos de aterrizaje lunar para el programa Artemis de la NASA.
El propulsor de la primera etapa del New Glenn es reutilizable y está diseñado para aterrizar en una barcaza en alta mar en el océano Atlántico, que lo devolverá a la costa, de forma similar a como SpaceX recupera su propulsor Falcon 9.
“La cofia es lo suficientemente grande como para albergar tres autobuses escolares”, declaró Blue Origin. “Su primera etapa reutilizable tiene como objetivo un mínimo de 25 misiones y aterrizará en una plataforma marítima situada a unos 1,000 kilómetros (620 millas) de la costa”.
Blue Origin cuenta actualmente con 24 años de existencia y emplea a unas 11,000 personas en sedes repartidas por todo el país, con las principales en Washington, Texas, Florida y Alabama. Aunque la compañía aún no ha puesto nada en órbita, Blue Origin está trabajando en una amplia gama de proyectos además de los cohetes, incluidos módulos de aterrizaje lunar para carga y humanos para la NASA y un remolcador espacial que trasladaría cargamento a diferentes órbitas para el ejército estadounidense. El New Glenn es crucial para todos estos planes.
Los últimos avances de Blue Origin con New Glenn ocurren cuando la empresa espacial de Bezos parece estar a punto de comprar la United Launch Alliance (ULA) a Boeing y Lockheed Martin.
Conseguir que el New Glenn llegue a la plataforma de lanzamiento es un logro importante para Blue Origin. Se trata sin duda de un momento decisivo para el programa New Glenn, financiado con fondos privados.
El siguiente paso consistirá en “varias demostraciones de la carga de fluidos criogénicos, el control de la presión y los sistemas de ventilación del vehículo”, explicó Blue Origin. Según un informe publicado por Aviation Week, Blue Origin llenará este vehículo de prueba con nitrógeno líquido criogénico como sustituto de los propulsores de metano superfrío y oxígeno líquido utilizados por el propulsor de la primera etapa en un lanzamiento real. La etapa superior no se cargará durante esta próxima Prueba de Tanque Integrado (Integrated Tanking Test o ITT, por sus siglas en inglés).