El letargo de los afiliados al Partido Liberal Radical Auténtico de Ciudad del Este persiste a consecuencias de la desangrante rencilla interna que hace tiempo enfrentan y que no pueden superarla. En el segundo semestre del año estaría elaborado un calendario electoral de cara a las elecciones municipales del próximo año, pero los liberales no despiertan del coma inducido en el que están tras los constantes fracasos eleccionarios y la falta de transparencia en el manejo de los recursos económicos del partido.

Las acusaciones no cesan contra la actual conducción partidaria respecto al manejo de los fondos financieros, con lo que se repiten los mismos hechos por los que Efraín Alegre fue expulsado de la presidencia del PLRA.

Los activistas azules de Ciudad del Este se mantienen en silencio respecto a los comicios que se avecinan, producto de la desunión que los golpea con dureza, al punto de haberse perdido la confianza entre ellos mismos.

La dirigencia de base se encuentra desorientada debido a la falta de una línea partidaria que apunte al fortalecimiento del partido, por lo que muchos referentes ya comenzaron a trabajar por las candidaturas de otros sectores políticos. Hasta el momento, los liberales no anuncian la postulación de algún adepto para la intendencia de Ciudad del Este, lo que revela que no tienen un aspirante potable para poner a consideración del electorado liberal. La división interna de los azules cada vez está más fisurada, lo que les dificulta hablar de unidad o de consensos para presentar una candidatura para el ejecutivo municipal esteño.