La órbita de Europa es elíptica y está deformada por la gravedad de Júpiter. Cuando se acerca a él pierde la forma por completo y cuando se aleja se desfigura ligeramente; este cambio de forma genera enormes cantidades de calor dentro de Europa debido a la fricción. Se cree que este mecanismo, llamado “calentamiento por marea”, provocó que parte del hielo se derritiera, formando un vasto océano interno debajo de la gruesa capa de hielo de Europa.
El océano interno de Europa es salado y se estima que tiene una profundidad media de unos 100 kilómetros. La cantidad total de agua equivale al doble de la cantidad total de agua en los océanos de la Tierra.
Además de Europa, se cree que las lunas de Júpiter, Ganímedes y Calisto, Encélado y Titán, tienen océanos internos. De esta forma, alrededor de Júpiter y Saturno, existe un planeta oceánico formado por océanos internos de lunas heladas. El agua líquida es esencial para las formas de vida tal como la conocemos, por esta razón, se piensa que existe la vida extraterrestre y se ha convertido en el punto focal de la exploración.
¿En qué consiste SWIM?
Se están realizando investigaciones y desarrollo para explorar los océanos interiores de estos satélites helados. El robot autónomo de exploración submarina previsto por SWIM es extremadamente pequeño; el cuerpo en forma de cuña mide aproximadamente 12 cm de largo y es del tamaño de la palma de la mano.
Para transportar al grupo de robots bajo la gruesa capa de hielo del satélite, se utilizará un dispositivo llamado “Cryobot” que derretirá el hielo utilizando energía nuclear. La idea es equipar el Cryobot con unas cuatro docenas de robots autónomos de exploración submarina y pasar varios años penetrando la gruesa capa de hielo.