El empresario de origen libanés, Alí Hussein Hijazi, sería el verdadero propietario de la megacarga de productos electrónicos que había sido robada el pasado 16 de septiembre en una falsa barrera antidrogas montada sobre la Ruta PY02, en la ciudad de Caacupé, departamento de Cordillera.
Originalmente se habría utilizado el nombre de dos despachantes como dueños del millonario cargamento, sin embargo, esto habría sido para ocultar la identidad y los datos del comerciante extranjero, que opera con su clan familiar desde hace varios años en la capital de Alto Paraná, sobre todo en la comercialización de celulares que ingresan al territorio nacional de contrabando.
Según el informe, un grupo armado conformado por varios delincuentes, con armas largas, perpetró el robo de un camión transportador de encomiendas que estaba repleto de productos electrónicos. Para perpetrar el hecho, los mismos utilizaron camionetas con logos de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) y la Policía Nacional.
Realizaron una falsa barrera a la altura del kilómetro 56,5 de la Ruta PY02, cerca de la circunvalación del barrio Loma Guasú de Caacupé. Jorge Piñánez, director de la Policía en Cordillera, relató que los maleantes huyeron del lugar con el camión robado con dirección a Atyrá. La empresa que transportaba las mercaderías es HD Consignataria Agente de Transporte-Logística y se dirigía a Ciudad del Este.
El cargamento consistía en productos electrónicos, entre ellos, consolas de videojuegos e impresoras, según el detalle del despacho aduanero, donde se menciona que la carga fue declarada por un valor de G. 609.940.309. Llama la atención el hermetismo con el que se manejan las investigaciones y pesquisas, y hasta el momento no aclararon lo sucedido. La empresa utilizada fue la firma KINGCLEAN SOCIEDAD ANÓNIMA.
Según los registros de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), el cargamento, llegó en un carguero de TAMPA CARGO. Él que realizó los trámites aduaneros fue Sergio Daniel Acuña Chaparro. Sin embargo, este sería simplemente un prestanombre en el esquema de Alí Hussein Hijazi, quien además se encargaría de ingresar prácticamente de forma semanal teléfonos de alta gama “en frío”. Otro nombre que aparece en el esquema es el de Luis Rafael Franco, alias “Menoquio”.
Además, Alí Hussein Hijazi sería quien habría enviado a los suboficiales Esteban Ortiz y Sergio Sosa, de la Secretaría de Prevención e Investigación del Terrorismo (SEPRINTE) de Ciudad del Este, para custodiar las mercaderías. Debido a esta irregularidad, ambos fueron apartados de sus cargos y están siendo investigados por el Departamento de Asuntos Internos tras escoltar la millonaria carga.