El fiscal del caso de los hermanos Menéndez, Gergoe Gastón, habló desde su oficina de Los Angeles con el programa El Gordo y La Flaca de Univisión.

Admitió que después del estreno de la serie de Netflix sobre los hermanos Lyle y Erik Menéndez, le llegan cientos de cartas por mail, pidiéndole que revise el caso para que sean liberados.

Lyle y Erik fueron condenados en 1996 a cadena perpetua por matar a sus padres. La serie muestra que ellos argumentaron que fueron violados desde niños por su papá, José Menéndez, un productor de cine y TV multimillonario.

Pero sus argumentos no pudieron ser probados en el juicio, por lo que el tribunal concluyó que mataron a sus padres para quedarse con la millonaria fortuna de ellos.

El fiscal dijo que todos los días recibe llamadas de medios y mails del público, pidiendo la revisión de la causa. Aseguró que está en eso.

Aclaró que antes del estreno de la serie él ya empezó a trabajar en la evaluación de elementos que le puedan conducir a pedir la reapertura de la causa o a pedir un nuevo juicio.

Dijo que en su decisión no influirá lo que se haya mostrado en la serie. “Yo no vi la serie de Netflix y no lo voy a ver hasta tomar una decisión”, dijo.

Entre las nuevas evidencias está una carta que Erik escribió a su primo Andy Cano en diciembre de 1988, meses antes de los asesinatos.

En la misma describía el abuso físico y sexual que sufría a manos de su padre. “Sigue ocurriendo, Andy, pero ahora es peor para mí”, se lee en la carta.

Además de la carta de Erik, aparece el testimonio de Roy Rosselló, exmiembro de Menudo, quien aseguró que también fue abusado sexualmente por José Menéndez.