Un equipo de astrónomos ha encontrado la galaxia con disco giratorio más distante hasta ahora observada. La estructura de REBELS-25, nombre del cúmulo, es similar a la de la Vía Láctea, y su señal data de cuando el universo tenía solo 700 millones de años. Los resultados se obtuvieron gracias al telescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) del Observatorio Europeo Austral (ESO).
De acuerdo con las mejores estimaciones actuales, el universo tiene alrededor de 13,800 millones de años. La imagen de la galaxia recién encontrada proviene de cuando solo había transcurrido el 5% de la edad actual. El descubrimiento ha consternado a los científicos. Los cúmulos como REBELS-25 no deberían existir tan temprano en el universo.
REBELS-25 y la Vía Láctea son galaxias en espiral. Estas formas ordenadas, con brazos largos y bien definidos, requieren de miles de millones de años para formarse y grandes cantidades de polvo y gas frío. Algunas investigaciones señalan que el universo temprano no presentaba las condiciones adecuadas para que se formaran galaxias ordenadas como las actuales. Sin embargo, el telescopio ALMA encontró una. La investigación se publicó en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
“Ver una galaxia con tales similitudes con nuestra propia Vía Láctea, que está fuertemente dominada por la rotación, desafía nuestra comprensión sobre la rapidez con la que evolucionan las galaxias del universo temprano hasta convertirse en las galaxias ordenadas que vemos en el cosmos actual”, dijo Lucie Rowland, doctorante de la Universidad de Leiden y coautora del estudio.
No es usual encontrar cuerpos tan alejados en el espacio. La luz de ellos se vuelve muy débil y constantemente es opacada o cubierta por cuerpos más grandes o cercanos a la Tierra. Para investigar objetos a esas distancias, los científicos han diseñado formas alternativas de observarlos. El telescopio ALMA, por ejemplo, no tiene un lente óptico gigante, sino 66 antenas de alta precisión que captan las ondas de radio producidas por fenómenos astronómicos.
La galaxia REBELS-25 produce ondas de radio que tardaron miles de millones de años en llegar a la Tierra. Esa información fue captada finalmente por el radiotelescopio ubicado en el desierto de Atacama, Chile. Los astrónomos consiguieron interpretar la señal y darle forma al cúmulo y su correspondiente giro. Según el ESO, ya existían indicios sobre la existencia de REBELS-25, pero en esta ocasión se decidió usar el alcance del radiotelescopio para confirmar su naturaleza.
Hasta ahora, se creía que las galaxias en el universo temprano eran caóticas y enanas. Los astrónomos de este estudio incluso se han referido a ellas como “un choque de trenes” debido a que colisionaban unas con otras. Estas combinaciones dieron lugar a un entorno más tranquilo y ordenado, como las galaxias en espiral actuales.
Siguiendo dicha hipótesis, algunos astrónomos están buscando los restos de esas antiguas galaxias que dieron forma a lo que hoy es la Vía Láctea. Si se encuentran esos “bloques primigenios” también se podrá investigar a las primeras estrellas que se formaron después del Big Bang.