El hombre provocó destrozos en el hospital y dejó al descubierto un secreto a voces. (Foto: Facebook Hospital MRA)

Entrada la noche, un arriero entró al Hospital de Mariano Roque Alonso. No se sentía bien y quería atención. El tema es que estaba “neeervio” y de pronto comenzó a chispear y al toque “explotó” reventando todo a su alrededor. Los destrozos que generó no hicieron otra cosa que desnudar una realidad.

“Anoche acudió un muchacho, ingresó en el sistema de clasificación de los pacientes para la urgencia, llegó muy agresivo. Y se topó con el servicio de enfermería que estaba en ese instante tomando los datos”, relató el director Carlos Cañete a la 1020 AM.

“Se le toma los datos como la presión, la temperatura y hay un elemento importante que es un oxímetro de pulso para los problemas respiratorios que son muy comunes. El muchacho mordió, estironeó y tiró este elemento. Entonces, termina empujándole al personal y la computadora”, manifestó.

Según el director, el atropello es un hecho común en el hospital donde acude gente en situación de calle y personas con problemas de adicción.

“Para nosotros es una moneda corriente eso en la ciudad de Roque Alonso, pero no debería ser así. Es más, tenemos gente que ingresa en nuestro hospital y van a dormir, a posicionarse en los lugares donde los familiares de los pacientes que están sentados. Y ellos durante la noche se posicionan en ese sector”, expresó.