Citlalli Elizabeth Peraza Camacho, directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (Ocavm), ha informado que el nivel de llenado del sistema Cutzamala se está recuperando gracias a la temporada de lluvias en curso. La sequía padecida en la infraestructura hídrica a principios de este año provocó una grave escasez de agua en la Ciudad de México y zona metropolitana.
Las presas El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria suministran una cuarta parte del agua que se consume en el Valle de México. El nivel de llenado de los tres depósitos se incrementó de 26.9 a 29.1% en la primera quincena de este mes gracias a las fuertes precipitaciones registradas a partir del 20 junio. En conjunto, tienen almacenados poco más de 228 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua.
El OCAVM detalla el avance por dique. El Bosque incrementó su nivel del 30.9 al 36.2% con un total de 73.18 Mm3 de agua reservados. Valle de Bravo subió del 27 a 28.5% y contiene 42.52 Mm3. La presa Villa Victoria pasó del 22.4 a 22.9% con 112.37 Mm3.
El aumento es moderado. Los niveles se encuentra por debajo del promedio histórico registrado en julio. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señala que para estas fechas el nivel de llenado del Cutzamala debería ubicarse en 59% con 468.93 Mm3.
El sistema Cutzamala y los desafíos hídricos en México
La Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) ha padecido desde hace más de tres años una crisis hídrica debido a la falta de agua en el Cutzamala. Sus presas abastecen con 15.68 metros cúbicos por segundo a 13 alcaldías de la Ciudad de México, 13 municipios del Estado de México y el Valle de Toluca.
La Conagua está implementando distintas acciones a corto, mediano y largo plazo para mejorar la capacidad del sistema. El organismo ha invertido alrededor de 1,075 millones de pesos para recuperar 1,505 litros por segundo (l/s) adicionales a través de esta infraestructura hídrica. Tiene programadas otras obras que permitirán captar 1,980 l/s complementarios para garantizar el abasto de agua en la ZMVM. Entre ellas destacan la construcción, rehabilitación y reposición de pozos en el norte y sur del Valle de México, la conclusión del ramal Santo Tomás-Castera y la modernización de la presa El Bosque.
Lo que sucede en el Cutzamala es parte de un problema sistemático y global que afecta particularmente al territorio mexicano. La Organización de la Naciones Unidas advierte que en 2030, el 47% de la población mundial vivirá en regiones con agua insuficiente para cubrir las necesidades básicas de consumo. En 2019, el Instituto de Recursos Mundiales indicó que México fue la segunda nación con mayores niveles de estrés hídrico en América Latina. A nivel mundial, ocupó la posición 24.
En la República Mexicana existen cinco regiones en donde se usa una cantidad de agua mayor a la que se puede captar y distribuir mediante el ciclo natural: el Noroeste (Sonora-Sinaloa), Río Bravo (Monterrey), Lerma-Santiago-Pacífico (Jalisco), la del Valle de México y la Región del Balsas (centro del territorio y Ciudad de México).
En el país hay 210 grandes presas. Conservan el 92% del agua que México es capaz de almacenar. La Conagua comunicó a principios de este año que cinco de estos embalses están completamente secos y 23 más registran niveles de reservas por debajo del 10%. Del total, 117 depósitos acuíferos están a 50% de su capacidad, 44 se ubican entre 50 y 75% y 41 oscilan entre 75 y 100%. Solo ocho reportan volúmenes máximos.
Germán Martínez, titular de la Conagua, dijo en semanas pasadas que la dependencia ha destinado 110,302 millones de pesos para optimizar los 18 principales proyectos hídricos que se han implementado. La inversión pretende garantizar un caudal adicional de 25 l/s de agua para uso público en zonas urbanas.