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El historiador brasileño Raul Carrion considera que el conflicto palestino-israelí es, en primer lugar, un buen negocio bélico para las naciones occidentales. Asimismo, explica que necesitan el dominio de Israel en la región para sofocar la resistencia de los países y movimientos opuestos a la línea de Washington. “Tampoco se puede olvidar el interés de esos países en la venta de armas para Israel. Es una fuente de ganancias muy grande la industria de armas”, apuntó.