Así quedó el vehículo tras el impacto. (Foto: Gentileza)
No había indicios de que haya estado tomando. Tampoco se cree que se durmió al volante. Todo apunta a que la velocidad y, posiblemente, el no uso del cinturón de seguridad formaron parte de una combinación que le costó la vida a un hombre de 39 años.
El mismo fue protagonista de un accidente de tránsito en el cual el auto que manejaba quedó incrustado por una columna en el lado del acompañante, entre la puerta de adelante y la de atrás. La zona del chofer, estaba entera. Viajaba solo. Aún así, con todas las condiciones para salvarse, más allá de los machucones propios de un evento como este, terminó falleciendo. La causa fue un fuerte golpe en una zona delicada.
Daniel Palacios, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Lambaré, manifestó que durante media hora intentaron reanimar al herido aunque ya no se pudo revertir su situación. “Tenía la parte del cráneo totalmente deformado. Y ahora estamos esperando la parte del médico forense y la Fiscalía. La parte del cuerpo para abajo está intacta y la parte del cráneo sí está afectada. Llevó la cabeza por el parante del lado derecho”, describió.
Si bien el impacto se produjo del lado del acompañante, el sujeto golpeó la cabeza y falleció al instante, según testigos.