Dejando de bañarse, el médico dijo que sigue bien de salud. (Foto: Ilustración / El Mundo Today)
James Hamblin es un médico especializado en medicina preventiva. Además, es profesor en la Universidad de Yale. En 2015 tomó una decisión, con ganas de experimentar, en la que optó por ya no bañarse con el objetivo de investigar los efectos de una higiene mínima en la salud.
“Me siento perfectamente bien. Te acostumbras y se vuelve normal”, dijo el médico. La hipótesis que buscó comprobar el médico es la que dice que el cuerpo busca de manera natural un “equilibrio” entre aceites y microbios en la piel.
He’i que, al disminuir el uso de productos de higiene agresivos, el cuerpo regula su producción de aceite y mantiene un ambiente microbiano más equilibrado y saludable. De hecho, culpa al desequilibrio provocado por los productos de higiene modernos de producir el mal olor corporal. Eso sí, aclaró que no es que dejó de bañarse de la noche a la mañana sino que lo hizo de manera gradual. Continúa lavándose las manos con jabón, enjuaga su pelo solo con agua ocasionalmente cuando siente que está demasiado sucio sin champú ni acondicionador.
No se baña, solo se enjuaga con agua cuando lo considera necesario. Este método le permite mantenerse limpio sin eliminar los aceites naturales de su piel. Sí se cepilla los dientes a diario con pasta dental para prevenir caries y mantener la salud oral.