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La mayoría de los congregados en el centro de Nairobi son jóvenes que protestan de forma pacífica ondeando banderas del país.
La Policía de Kenia ha abierto fuego con municiones reales contra manifestantes, empleando también gases lacrimógenos en el centro de Nairobi, donde este martes continúan las protestas antigubernamentales, según pudo confirmar la agencia EFE.
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Algunos de los manifestantes respondieron arrojando piedras contra los uniformados, que a su vez levantaron barricadas para impedir el acceso al Parlamento, las sedes de los ministerios, el Tribunal Supremo y otros edificios gubernamentales. También se produjeron detenciones y se registraron incidentes con la quema de neumáticos.
La mayoría de los congregados esta jornada en el centro de la capital son jóvenes que protestan de forma pacífica ondeando banderas del país africano. Después de escuchar los disparos, la agencia española encontró en el suelo el cuerpo de una persona inmóvil que los manifestantes retiraron bajo disparos de gases lacrimógenos de la Policía. Al menos una persona resultó herida por el impacto de un bote de gases lacrimógenos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR) ha contabilizado 39 muertos y 361 heridos en las protestas antigubernamentales por todo el país entre el 18 de junio y el 1 de julio. También denunció 32 desapariciones forzadas y 627 casos de arresto de manifestantes, así como el uso desproporcionado y excesivo de la fuerza por parte de los uniformados.
Las protestas masivas estallaron por el proyecto de presupuesto de mayo, que introducía impuestos y gravámenes adicionales. Después de la primera oleada del 18 de junio, los legisladores excluyeron el aumento del IVA sobre el pan, los pagos por móvil, transacciones de divisas, el impuesto sobre automóviles, el impuesto especial sobre los productos petrolíferos y el impuesto medioambiental, dejándolo en vigor solo para los bienes importados. Aprobaron la nueva legislación en segunda lectura el día 25, lo que provocó el asalto al Parlamento en Nairobi.