Un trabajador del manubrio ligó un balazo a la altura de la cabeza. (Foto: Ilustración)

El destino era el Bañado Sur. Hasta allí iba un trabajador del manubrio con un pasajero. Sin embargo, en su afán de hacer algo de platita para salvar el puchero, terminó siendo víctima de unos malditos desgraciados quienes le metieron un balazo a la altura de la cabeza con la intención de robarle. Sin embargo, el casco lo salvó de algo peor.

Todo ocurrió en 34 proyectada y Antequera, barrio Santa Ana de la capital. El trabajador fue intimado a entregar su biciclo. Luego, uno de los criminales ya le disparó. Le agarró de costado. La bala alcanzó a pasar el casco pero, como se frenó bastante, alcanzó a impactar por el hueso del cráneo sin llegar a afectar, de manera masiva, el cerebro.

Herido, la victima logró huir en su moto hasta llegar al sitio laboral de su esposa, desde donde fue llevado hasta el Hospital del Trauma. El botín que lograron llevarse fue un teléfono celular y un bolso térmico.

“Por suerte el casco freno el impacto de la bala, el joven está internado y se encuentra lucido”, informó el comisario Walter Lobo, de la comisaría jurisdiccional. Uno de los marginales fue detenido por la Policía, y según señalaron ya fueron identificados los otros tres que participaron del hecho.