Se le han puesto las cosas complicadas a los Mavericks en cuestión de unos pocos días. Boston se llevó también el segundo partido de las finales de la NBA por 98-105 y se coloca ahora 2-0 en el global, un escenario que, si nos ceñimos a la estadística, deja con pocas opciones de soñar a Dallas.
CANTOS DE SIRENA EN DALLAS
Los tejanos fueron barridos en el partido inaugural del pasado jueves en el TD Garden, con Celtics pasando por encima en todas las facetas del juego y con un Porzingis estelar. El ala-pívot letón volvía de lesión y firmó, quizás, su mejor partido en unos play-offs de la NBA, con 20 puntos y 3 tapones en su casillero.
Doncic y sobre todo Irving regresaban al Garden el pasado domingo con casi obligación de ganar. El esloveno había estado bien en el primer choque con 30 puntos, aunque su escudero lo dejó solo ante el peligro. Kyrie, un ya campeón de la liga con Cavaliers, tan solo pudo anotar 12 puntos y falló todo lo que lanzó desde fuera (0/5 en triples). La actuación del estadounidense generó muchas dudas (y memes) en redes sociales, también alimentado por su pasado Celtic y su conocida mala relación con el respetable verde.
LUKA, SOLO ANTE EL PELIGRO
El guion no cambió demasiado en el segundo partido. Pese a que Mavericks logró ponerse por delante en el partido y demostró que los ajustes de Kidd causaban efecto, acabaron pecando del error exterior (23.1%) y de un Irving otra vez ramplón. ‘Uncle Drew’ sumó 16 puntos y volvió a fallar sus tres intentos de triple. Por contra, Doncic sí que estuvo a la altura y firmó un triple doble (32/11/11) que, a la postre, sería insuficiente para que Dallas ganase el encuentro.
A esta falta de ayuda evidente, al esloveno se le suman los problemas físicos. Luka lo ha jugado casi todo esta temporada y suma una cantidad considerable de cansancio en su cuerpo en estos play-offs. Era duda para este Game 2 en Boston y se le vio completamente vendado en la zona abdominal antes del salto inicial, sumado a molestias en el tobillo y rodilla. Poco más se le puede pedir a Doncic, aunque él sigue insatisfecho con su rendimiento: “Creo que mis pérdidas de balón (8) y mis tiros libres (4 de 8) nos costaron el partido así que tengo que mejorar mucho en esas dos categorías” dijo en rueda de prensa al acabar.
EL DATO QUE PREOCUPA A MAVERICKS
Ha habido un total de 36 veces en las que uno de los dos equipos de las Finales de la NBA se ha ido por 2-0 arriba en la eliminatoria. En 31 ocasiones, ese equipo que lideraba la serie acabó llevándose el anillo de campeón, un 86,1% de las veces.
En el otro lado de la moneda, tan solo 5 equipos consiguieron darle la vuelta a la situación, lo que significa un 13.9%. No son datos que inviten al optimismo en Mavericks, más aún cuando te estás enfrentando a un equipo que lleva 9 victorias consecutivas en play-off y que parece indestructible desde la pizarra. Kidd tiene trabajo por hacer si quiere pillar a Joe Mazzulla en alguna faceta.
El último equipo en conseguir remontar un 2-0 adverso en las finales de la NBA fue Milwaukee Bucks en 2021 ante Phoenix Suns.