El ex intendente de Foz de Iguazú, Francisco Lacerda Brasileiro (PSD), “Chico Brasileiro”, y su esposa Rosa María Jerónimo Lima, entonces secretaria de Salud, fueron condenados por la justicia por improbidad administrativa. La denuncia del Ministerio Público es que la pareja utilizó servicios y bienes propiedad del municipio en obras privadas, en este caso, reparaciones del techo de su residencia, el 29 de noviembre de 2021.

Chico fue alcalde durante los dos últimos mandatos consecutivos en Foz, además de haber ocupado los cargos de vicealcalde, concejal, diputado estatal y secretario municipal de Salud y de Administración.

En la sentencia, el juez Rodrigo Luis Giacomin decidió suspender los derechos políticos por un período de cuatro años y pagar una multa civil equivalente al beneficio económico indebidamente obtenido. También incluye la prohibición de contratar con autoridades públicas, o de recibir beneficios o incentivos fiscales o crediticios, directa o indirectamente, incluso a través de una persona jurídica de la que sean accionistas mayoritarios, también durante cuatro años.

Además, deberán reembolsar a las arcas públicas las cantidades indebidamente pagadas en los días en que no cumplieron su jornada laboral, así como los gastos de vehículos oficiales, de acuerdo con la justificación. La decisión, en primera instancia, permite a la pareja recurrir a una apelación. El Ministerio Público emitió un comunicado a la prensa indicando que también apelará, especialmente en lo que respecta a las penas de suspensión de derechos políticos y la multa civil impuesta, por considerarlas menores a las esperadas.

El trabajo fue realizado por ex presos que fueron asignados a trabajar en el Banco de Alimentos local. De hecho, los materiales fueron transportados en un vehículo de propiedad del municipio de Foz de Iguazú. Estos materiales, según la denuncia, fueron llevados a la sede del Banco de Alimentos, ya que el servicio sólo se pudo realizar un día posterior.

Según consta en el proceso, el testigo Aldomiro Alves Grillo presentó una declaración muy firme y consistente con los demás elementos probatorios contenidos en el expediente, confirmando la efectiva práctica del acto de improbidad administrativa denunciado.

Grillo confirmó que trabajaba en el municipio de Foz de Iguazú en el momento de los hechos, desempeñando un cargo en una comisión (asesor I), inicialmente en el Departamento de Salud y luego en el Banco de Alimentos. Informó que el coordinador del Banco de Alimentos era Alessandro Moreira do Carmo, conocido como Baiano, y que su función principal era distribuir los alimentos que recibía el ayuntamiento a la población necesitada.