El Barça de basket sumó su segunda victoria consecutiva en la Euroliga después de asaltar la cancha de un Mónaco al que superó por 84-98 en una exhibición de Darío Brizuela, que lideró el triunfo de los azulgranas con 27 puntos, su máxima anotación histórica en la competición.
MON
84
98
FCB
Alineaciones
(17+24+19+24): Loyd (7), Calathes (8), James (23), Brown (2), Motiejunas (2) -equipo inicial-, Blossomgame (9), Strazel (15), Papagiannis (10), Tarpey (-) y Jaiteh (4). |
(25+20+21+32): Satoransky (3), Punter (14), Anderson (8), Parker (12), Fall (6) -equipo inicial-, Núñez (4), Brizuela (27), Metu (13), Abrines (11) y Parra (-). |
El conjunto azulgrana firmó unos 18 primeros minutos de encuentro que rozaron la excelencia. A través de defensa y verticalidad, los de Joan Peñarroya ya se apuntaron la primera ventaja importante en el electrónico (5-12). El técnico catalán agitó la rotación en el base, y tras pocos minutos en cancha de Tomas Satoransky y Juan Núñez, Darío Brizuela asumió el mando de la nave, y el ‘experimento’ funcionó.
Un gran arranque azulgrana
La ‘Mamba Vasca’ aportó desde el ‘1’ dirección de juego y anotación para mantener la renta (11-18). Mónaco no se encontraba, bien maniatado por los azulgranas, y Chimezie Metu se apuntó siete tantos seguidos para cerrar con autoridad el primer asalto (17-25).
Los de Vassilis Spanoulis encontraban acierto con alguna acción de Jaron Blossomgame, sacando la virtud física que atesora el cuadro monegasco. Pero daba igual, ya que el Barça seguía inspirado, anotando prácticamente de todos los colores y situando un +14 (31-45) grato e inesperado, como el bajón sufrido en los últimos dos minutos de primera mitad.
‘Pájara’ antes del descanso
Una desconexión que costó cara, que ejecutó Mike James con dos triples seguidos y un par de tiros libres convertidos por Elie Okobo que mandaron a ambos conjuntos a vestuarios con el 41-45 en el marcador.
El Barça se dejó algún lanzamiento desde la línea del 4,60, y los de Spanoulis aprovecharon para darle la vuelta a la situación, con el protagonismo de un Matthew Strazel que anotó tres triples consecutivos que otorgaron la primera ventaja del encuentro a los monegascos (57-54).
Willy, sin minutos
Se rehizo el cuadro azulgrana para volver a recuperar el liderato, de la mano de Parker, Núñez y Brizuela (57-60), y ahora sí, cerró periodo con dos grandes acciones de Metu y una nueva ‘picadura’ de Brizuela sobre la bocina (60-66). La realización televisiva enfocaba a un Willy Hernangómez que tras haber firmado 23 puntos y 10 rebotes en su último partido europeo, no saltó ni un solo segundo al parquet.
Al inicio del último cuarto tan solo compareció un equipo, el Barça. Destrozaron los azulgranas a un apático Mónaco de la mano de un desatadísimo Brizuela y de un Punter que entró en ebullición, y que tras cinco puntos consecutivos, obligó a Spanoulis a parar el partido (65-78). Los de Peñarroya estaban con tres y cuarto marchas más, y tocaba matar el partido para evitar el enésimo ‘cara o cruz’.
El Barça sobrevive a la reacción de Mónaco
Parecían hacerlo, tras un triple inverosímil de Punter (65-83), pero el fundido a negro sufrido en 58 segundos se transformó en un 8-0 que volvió a meter a Mónaco en partido, tras un triple de James y un regalo de Parra a Strazel que acabó con un 2+1 (73-83).
El ’55’ de Mónaco, máximo anotador histórico de la Euroliga, estaba encendido, pero Brizuela volvió a anotar un triple providencial para mantener la decena de puntos de ventaja en el electrónico a falta de tres minutos (78-88). Y la puntilla del ‘8’ azulgrana llegó con su sexto triple en siete intentos, que finiquitó el partido (82-93).
Al final, 84-98, undécimo triunfo de la temporada en Euroliga y una recuperación de buenas sensaciones fundamental antes de la primera final por la Copa este domingo en Gran Canaria.