Tener las tripas ocupadas podría repercutir en tu rendimiento deportivo, esto sugiere un breve estudio de la Universidad de Taipei, en Taiwan, practicado a 13 triatletas. Las conclusiones indican que defecar antes de salir a la pista mejora el rendimiento físico y psicológico; en otras palabras, el deportista sería más ágil tanto en cuerpo como en mente. ¿Una prueba más de la estrecha conexión entre intestino y cerebro?
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Antes de una carrera, ir al baño
Para la investigación publicada en el portal Science Direct, los especialistas pensaron en involucrar personas que practicaban el triatlón, un deporte que combina varias disciplinas y que, por tanto, requiere de un alto nivel de rendimiento tanto físico como mental. Los deportistas de esta categoría necesitan resistencia y potencia, pero también la capacidad de tomar decisiones rápidas a lo largo del recorrido y la inteligencia para equilibrar la energía y conseguir vencer a los adversarios.
En primer lugar, se midió el rendimiento físico de los atletas en distintas condiciones y descubrieron que, al liberar la última parte del intestino, el rendimiento de todos los 13 implicados mejoraba significativamente. También observaron que la defecación mejora el flujo sanguíneo en el córtex prefrontal del cerebro. Para evaluar mejor cualquier beneficio sobre las capacidades intelectuales, sometieron a los atletas a una prueba de Stroop, un truco que utiliza una imagen con información contradictoria para evaluar la flexibilidad cognitiva y los tiempos de respuesta.
Un ejemplo típico de prueba Stroop es hacer que aparezca la palabra “rojo” pero escrita en azul, pidiendo al participante que diga en voz alta el color del texto, es decir, “azul” y no la palabra “rojo”. La prueba se administró antes de defecar y una hora después. En otra sesión, los deportistas tomaron un laxante: óxido de magnesio, y repitieron la prueba 13 horas después de la administración y una hora después de la defecación. Aunque la muestra de población examinada era pequeña, los resultados, según afirman los científicos, fueron consistentes: dos tercios de los participantes obtuvieron mejores resultados en la prueba Stroop después de defecar en la primera sesión del experimento, y el 100% se benefició significativamente posterior a la toma del laxante.
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¿Por qué defecar nos hace mejores atletas?
Si bien el estudio no investigó las razones por las que el vaciado intestinal parece proporcionar beneficios en el rendimiento, los investigadores señalan que hay pruebas que asocian el bienestar intestinal con beneficios tanto físicos como cognitivos y que se cree que el fenómeno está relacionado con recursos “finitos” del cuerpo. Es decir, tener materia en el tubo digestivo requiere sangre y oxígeno para su gestión, recursos que se detraen de los músculos. Sin embargo, cuando la actividad se vuelve especialmente intensa, los recursos pueden desviarse hacia los músculos, lo que en algunos casos provoca una pérdida de control intestinal o incluso puede causar isquemia del tubo digestivo.
“En cuanto a la influencia del intestino en las funciones cognitivas, existen varios precedentes de cómo la composición de la microbiota tiene efectos sobre la salud mental y el desarrollo o la progresión de las enfermedades neurológicas”, recuerdan los autores. Por ejemplo, en 2022, una investigación demostró que los pacientes con Parkinson en fase inicial que estaban estreñidos, podían mostrar un deterioro ligeramente mayor que los que tenían un intestino regular.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.