El fiscal Víctor Adolfo Santander solicitó la rebeldía del preparador físico del Club Independiente de la Liga Hernandariense de Fútbol, Roberto Rubén Fernández Ortiz, sindicado de abusar sexualmente de una niña de 8 años. El sospechoso, quien se encuentra prófugo de la Justicia desde el 15 de octubre de 2024, enfrenta cargos por abuso sexual en niños.

Según la investigación, aquella noche, el presunto agresor visitó la casa de los padres de la víctima en compañía de otros dirigentes de la referida entidad deportiva para analizar el funcionamiento del club y el sistema de trabajo a implementar. A las 22:00 horas aproximadamente, la dueña de casa llamó a su hija menor para cenar con los invitados. Al ver al presunto agresor, la niña se acercó emocionada para contarle que era la goleadora de su escuela.

El hombre la felicitó y la abrazó enfrente de sus padres y los demás presentes, pero aprovechando la ocasión, mientras buscaba un vaso en la cocina, la manoseó, tocando su cabello, cuello y hombros. Posteriormente, la llamó al patio, entre los vehículos, con la promesa de darle caramelos, y, aprovechando su inocencia, la besó supuestamente en la boca y la tocó en otras partes del cuerpo.

Acto seguido, advirtió a la niña con guardar el hecho en secreto. Aterrorizada, la menor no contó lo sucedido a sus padres en ese momento. Sin embargo, a las 23:00 horas aproximadamente, el supuesto pedófilo y los demás visitantes se retiraron de la casa, entonces la niña confesó lo sucedido.

Los progenitores inmediatamente verificaron las cámaras del circuito cerrado y comprobaron la veracidad de los hechos, por lo que radicaron la denuncia en la comisaría 24 de la jurisdicción. Tras la comunicación al Ministerio Público, el fiscal Adolfo Santander ordenó la detención preventiva del supuesto abusador y finalmente decidió imputarlo, solicitando al Juzgado Penal de Garantías la declaración de rebeldía. El procesado, una vez capturado, deberá ser remitido a prisión, considerando la gravedad de sus actos.