En el mundo del motor, los logotipos no son meras decoraciones; son símbolos cargados de historia, tradición y, a menudo, leyendas fascinantes. Hoy desentrañamos las curiosas historias detrás de cinco emblemas icónicos de marcas de coches que han dejado una huella indeleble en la industria automotriz.

El “cavallino rampante” de Ferrari, uno de los símbolos más reconocibles en el mundo, tiene sus raíces en la aviación militar. Este emblema fue originalmente el distintivo personal del conde Francesco Baracca, un piloto de la Primera Guerra Mundial.

Tras su trágica muerte, su madre sugirió a Enzo Ferrari que adoptara el emblema para su coche de carreras, como un talismán de buena suerte. Ferrari aceptó y añadió un fondo amarillo, el color de su ciudad natal, Módena.

Ferruccio Lamborghini, fundador de la marca, eligió el toro para su logotipo, reflejando no solo su signo zodiacal, Tauro, sino también su pasión por las corridas de toros. Esta afición es evidente en la tradición de nombrar a sus modelos con algunos famosos toros de lidia, como el Lamborghini Diablo . El toro de Lamborghini es símbolo de fuerza, determinación y espíritu indomable.

El logotipo de BMW, con sus cuartos alternos de azul y blanco, es a menudo malinterpretado como una hélice de avión en movimiento, en referencia a los orígenes de la compañía en la aviación. En realidad, estos colores representan la bandera bávara, un homenaje a la región donde se fundó la empresa, reafirmando su identidad local y su compromiso con la calidad alemana.

La figura alada que adorna el capó de cada Rolls-Royce, conocida como la “Spirit of Ecstasy”, tiene una historia cargada de romanticismo y misterio. Inspirada por Eleanor Thornton, la amante secreta del editor de automóviles John Walter Edward-Scott-Montagu, esta escultura fue creada por Charles Robinson Sykes. La “Spirit of Ecstasy” simboliza la elegancia, el lujo y el éxtasis de la conducción en un Rolls-Royce.

La estrella de tres puntas de Mercedes-Benz representa una ambición clara: dominar el transporte en tierra, mar y aire. Este simbolismo proviene de una postal en la que Gottlieb Daimler, uno de los fundadores, marcó su casa con una estrella, prediciendo que esa estrella traería prosperidad a su empresa. Hoy, esta visión se refleja en la excelencia y versatilidad de los vehículos Mercedes-Benz.

Estos logotipos no son solo marcas; son narrativas visuales que encapsulan las visiones y sueños de sus fundadores, y continúan inspirando a generaciones de entusiastas del motor. En cada curva y en cada carretera, estas insignias recuerdan las historias de innovación, pasión y legado que definen a estas legendarias marcas de automóviles.