Francia ha sufrido un nuevo intento de sabotaje contra sus infraestructuras críticas en plena celebración de los Juegos Olímpicos. Durante la noche del lunes, varios cables de fibra óptica han sido cortados, interrumpiendo el acceso a Internet en el este y el sur del país.
Esta mañana, la policía ha informado que el ataque ha afectado un total de seis líneas, si bien no ha logrado golpear París, convertida estos días en la capital mundial del deporte. También lo ha confirmado la multinacional francesa Orange, responsable de la conectividad durante los JJOO.
Otras zonas si se han visto perjudicadas. “Nuestra red nacional está experimentando una importante ralentización”, ha confirmado Free Pro, una de las operadoras de telecomunicaciones afectadas. “Todos nuestros servicios se prestan, a veces con una degradación de la calidad del servicio”.
Ante esa problemática, los proveedores de servicios web han movilizado sus equipos para reparar las líneas cortadas. La empresa de ‘telecos’ Netalis ha declarado que a primera hora ya había logrado trasladar con éxito el tráfico de sus redes para minimizar la afectación de los usuarios.
Este incidente se produce tan solo tres días después que un incendio “preparado y coordinado” paralizase las cuatro líneas ferroviarias de alta velocidad que conectan París a pocas horas de la inauguración olímpica. Este acto de sabotaje contra los trenes, según el gobierno francés, fue perpetrado con la intención de “bloquear a cientos de miles de personas” y tuvo un “impacto masivo” para los ciudadanos.
La autoría de este nuevo ataque contra infraestructuras críticas en Francia es aún una incógnita.