La dirección deportiva del Girona tiene un apasionante – y difícil – reto por delante: confeccionar una plantilla que esté a la altura para el ansiado debut en la Champions League y para competir al máximo nivel, claro está, en tres competiciones.
Una tarea que, como decimos, no está siendo nada fácil. Llegaron cuatro caras nuevas – Ladislav Krecji, Abel Ruiz, Gabriel Misehouy y Donny van de Beek -, pero se marcharon otros como Aleix Garcia, Savinho, Yan Couto o Eric Garcia. Cuatro bajas verdaderamente sensibles.
Por ahora, no son demasiados los nombres que suenan para recalar en el cuadro catalán. Javi Guerra, Óskarsson, Aimar Oroz… pero parece ser que los movimientos en Girona están en ‘stand by’.
Eso sí, una vez iniciada la pretemporada y mientras unos regresan de sus merecidas vacaciones y otros se recuperan de lesiones musculares, es el momento ideal para que los más jóvenes demuestren su valía ante la atenta mirada de Míchel.
¿El ejemplo más reciente? El pasado miércoles. Y es que en el primer amistoso del curso, ante el Olot, y que terminó en empate, hubieron varios canteranos que aprovecharon muy bien sus minutos.
“Soy un enamorado de la cantera“, dijo Míchel en su presentación hace ya tres años… Pues hay varios chavales que van tocando a su puerta. Veámos qué pueden ofrecer a este Girona de Champions.
Está considerado como una de las grandes perlas de la entidad gironina. Hizo su debut oficial en segunda ronda de la Copa, contra el Orihuela, y pudo repartir una asistencia. Y ya se lució en los amistosos de la pretemporada pasada, anotando dos tantos y dando una asistencia frente al Olot y el Nápoles. Y ante el Olot el miércoles, donde fue el autor, con una ‘picadita’ de delicia, del gol del empate.
El club lo renovó hasta 2026, para alejarle del interés de algunos grandes, como PSV o Ajax. Llegó en la 2022/23, procedente del Can Vidalet de Primera Catalana. Es un futbolista eléctrico, asociativo y muy vertical. Y con el don del gol.
La suerte no estuvo del lado de Ricard esta última temporada. Una lesión de tobillo, que le obligó a pasar por quirófano, le hizo perderse muchísimos partidos. Eso sí, siempre ha contado para Míchel, que ya le hizo disputar siete compromisos ligueros y uno copero.
También tiene contrato hasta 2026, y una vez se recupere de su lesión – su vuelta se concretaría en un mes -, se espera que vuelva a tener oportunidades a las órdenes del madrileño.
Otro al que el Girona tiene ‘atado’ hasta 2026. Y, desafortunadamente, estuvo inactivo este último curso. El agosto del año pasado pasó por quirófano por su lesión en el ligamento cruzado anterior. A él, sin embargo, le queda apenas una semanita para regresar a los terrenos de juego. Es otra de las ‘perlas’ del club, y Míchel ha ido confiando en él de la misma forma que con su compañero, Artero.
A Antal le vimos con el primer equipo en más de una ocasión. Empezó siendo un ‘parche‘ en una línea defensiva que sufría muchas bajas… y terminó cumpliendo. Sin embargo, no salió bien parado en la contundente derrota y eliminación en la Copa ante un Mallorca muy superior, y ya no volvió a jugar. Aunque también coincidió con el regreso de los zagueros titulares.
Debutó, pues, frente al Rayo en los octavos coperos, sustituyendo a un lesionado Juanpe, y fue titular en la goleada al Sevilla en liga. Cumplió y demostró que es un central para el futuro. Buena salida de balón, efectivo al corte y gran juego aéreo.
Jastin es otro de los canteranos del que vimos algún que otro destello la temporada pasada. Eso sí, esta la iniciará más tarde de lo previsto, debido a la inoportuna luxación en el hombro que sufrió esta semana. Fue el decimotercer canterano en debutar con Míchel, y lo hizo frente a Osasuna. Descarado, potente y travieso en el uno contra uno, el pasado verano Jastin fue la verdadera sensación de la pretemporada del Girona
El de Pinell de Brai debutó con Míchel el pasado 20 de agosto, en la victoria ante el Getafe, aunque no pudo participar demasiado. Pudo gozar de un par de minutos más en la primera ronda de Copa ante el San Roque.
Actúa como mediocentro, y talento no le falta. Igual que sus mencionados compañeros, fue un habitual en las sesiones de entrenamiento de la primera plantilla y jugó en el filial. Tiene un hermano, Genís, de 15 años, que juega en la cantera del Barça desde el curso 2018-19.
El extremo coreano dejó detalles de calidad ante el Olot. De hecho, ‘mojó’ en el amistoso del año pasado. Recibió el balón en el costado zurdo, condujo hacia dentro y se sacó un disparo raso para batir al guardameta.
Su desborde por banda puede ser clave para el equipo en los próximos partidos de esta pretemporada. Recordemos que al Girona no le quedan prácticamente extremos, teniendo únicamente a Tsygankov como titular tras la marcha de Savinho. Sin duda, puede ser todo un recurso a tener en cuenta, al igual que Almena.
Ilyas vivió un ‘erasmus’ bastante provechoso en el Mirandés. Terminó el curso con cinco dianas y cuatro asistencias en 38 partidos, siendo clave en los esquema de un equipo que mantuvo la categoría. Compartió vestuario, además, con Ibra Kebé y Gabri Martínez, que entró en la operación de Abel Ruiz y se marchó al Braga. Creció y maduró como futbolista, y fue otro de los que dejé buenas sensaciones en el primer amistoso con su desborde y velocidad en banda.