El joven intentó huir pero fue seguido por los polis. Entre otras cosas, le encontraron algunos “juguetitos” que serían del motel y con el “purete”, según informó la poli. (Foto: Gentileza)

El fulano entró al motel. De entrada ya llamó la atención. Primero, porque llegó solo. Segundo, por la hora. Aún así, se lo atendió como corresponde. Pero, con el correr de los minutos, comenzó a hacer pedidos. Algunos llamaron la atención de quien estaba a cargo en ese momento. Finalmente, luego de horas, el tipo quiso pegar el raje llevándose algunas cosas del lugar y además, había sido, tenía el “purete”, he’i la poli.

Todo comenzó como a las 9 de la mañana de ayer en Villarrica. El fulano entró como un cliente más y al toque se le dio una habitación. Sin embargo, con el correr de las horas, la incomodidad y las sospechas empezaron a crecer en la persona que debía dar cuentas de lo que pasaba en el lugar.

Ya cerca de las 19:00, unas 10 horas después de haber ingresado, se alertó a los uniformados sobre la situación. Estos fueron al lugar y el arriero, de 21 años, parece que pilló lo que se venía. Fue por eso que, ni bien se abrió la puerta, el fulano, quien ya estaba arriba de su moto, le metió una acelerada de la gran siete y trató de huir.

Se produjo una persecución y, en el trayecto, arrojó una mochila dónde tenía varios gramos de cocaína y objetos del motel, conforme informaron los intervinientes. Finalmente lo agarraron sobre la ruta PY08, a la altura de la colonia 14 de mayo.