Todos hemos escuchado alguna vez, y dado por buena, la frase de que es “la mejoría de la muerte” con la que intentamos explicar algo que damos por hecho ocurre con bastante frecuencia a las personas cuando están a punto de morir.
Pero ¿qué es lo que se siente o se ve antes de morir?
Es una de las preguntas que posiblemente todos nos hemos hecho en algún momento de nuestras vidas.
- Un túnel con una luz al fondo
- Sensación de paz
- Encontrarse con parientes ya muertos…
Son las sensaciones que quizás todos tenemos en nuestra mente cuando pensamos en lo que se experimenta momentos antes de fallecer.
Lucidez terminal: el misterio de las últimas horas
La realidad es que todo lo que rodea a la muerte, que es un fenómeno inexorable, es un misterio.
Es muy común que la salud de muchos enfermos terminales parezca remontar en sus últimos días u horas.
Pero aquí nos centramos de la recuperación final del habla, la memoria…
Durante décadas, no pocos científicos han centrado su investigación en intentar saber por qué las personas con la enfermedad de Alzheimer recuperan repentinamente sus recursos en sus últimas horas de vida.
Es precisamente lo que ha hecho Christopher Kerr, director médico del Center for Hospice and Paliative en Buffalo, en el estado de Nueva York.
En un artículo publicado en Scientific American, el doctor explica que:
- “Estos eventos generalmente ocurren en los últimos días de vida. Los enfermos de alzhéimer recuperan las facultades cognitivas como el habla y los recuerdos con otras personas en lo que se ha definido como “lucidez terminal”.
Andrew Peterson, de la Universidad George Mason (Estados Unidos), explica que ese retorno de la capacidad de comunicación perdida es “una cosa que parece ser bastante profunda e importante para sus familiares, que observan lucidez antes del fallecimiento, y es lo que llamamos el surgimiento del ‘viejo yo’”.
- “Parece haber una evidencia clara de que son conscientes de su entorno y que también comprenden cuáles son sus relaciones con otras personas”.
¿Son realmente habituales estos episodios?
La respuesta de Jason Karlawish, gerontólogo del Penn Memory Center de Filadelfia, es clara:
- “Son bastante comunes. Y más frecuentes en pacientes con demencia, lo que sugiere que la idea que estas enfermedades son terminales no es del todo correcta”.
En un estudio liderado por este doctor han encontrado que estos episodios de lucidez son una “experiencia de la enfermedad” más.
“En realidad, hemos encontrado que estos episodios pueden aparecer meses, incluso años, antes de que la persona muera”.
- Aunque sí es verdad que estos episodios se producen cuando la muerte está relativamente cerca y es “casi como si se estuvieran preparando para morir”.
Pese a que las últimas investigaciones han arrojado un poco de luz sobre estos fenómenos, el doctor Peterson subraya que:
- “No sabemos todavía qué sucede en el cerebro durante el proceso de muerte y si puede estar conectado de alguna manera con estos episodios”.
¿Qué pasa en el cerebro cuando morimos?
Un estudio de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) y publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences USA, demuestra que la actividad cerebral aumenta en la mitad de los pacientes que han sufrido un paro cardíaco después de retirarle el soporte vital.
Antes de llegar a esta conclusión, se ha analizado durante más de una década a animales.
Y se ha observado el mismo aumento de la actividad cerebral en ratas expuestas a una toxina cardíaca e incluso un incremento de la actividad de las ondas gamma (ondas cerebrales en la parte posterior) en los primeros minutos del paro cardíaco.
Estas ondas cerebrales están relacionadas con la percepción visual, auditiva y de movimiento.
Tal y como como indica el neurólogo Jimo Borijigin:
- Si lo trasladamos a los seres humanos, las personas que experimentan estas situaciones “puede deberse a esfuerzos desesperados del cerebro para preservarse mientras fallan los sistemas fisiológicos”.
Por su parte, Sam Parnia, médico intensivista en NYU Langone Health, en Nueva York, cree que el cerebro, justo antes de morir, pierde sus mecanismos habituales “que nos permiten centrarnos en tareas individuales durante nuestra vida cotidiana”.
- “Cuando mueres, tu cerebro se ve privado de oxígeno y nutrientes, por lo que se apaga. Este proceso de apagado ‘quita’ los frenos y de repente se tiene acceso a partes del cerebro a las que normalmente no se puede acceder”.
Esto se traduce en pensamientos, recuerdos o interacciones que salen a la luz y que antes estaban ‘escondidas’.
- “No son sueños ni alucinaciones”, aclara el especialista. Aunque sus estudios anteriores se centraron en personas en estado crítico reanimadas, Parnia cree que la lucidez terminal en personas en coma o con demencia puede ser producto de un proceso similar.
Actualmente, participa en un estudio sobre este último fenómeno.