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Entre los principales datos se puede observar que, los hogares en Paraguay experimentaron una baja sistemática en cuanto a cantidad de integrantes. 

Así, en 1950, el tamaño promedio del hogar era de 5,4 personas, mientras que en la década del 90 era de 4,8; por lo que para 2022 pasó a solo 3,5. Esto, indica que las familias registran actualmente un promedio de solo dos hijos.  

Para tratar de explicar dicho fenómeno, este medio contactó con Sebastián Bruno, Sociólogo de formación de grado y Doctor en Ciencias Sociales.

“Esto que sucede en Paraguay conviene marcarlo como algo que se llama transición demográfica, que se ve en cada sociedad. Arranca en distintos momentos en la historia de la población y en Paraguay es más tardío”, empezó comentando. 

Mujeres al trabajo

“Esto se debe a que las mujeres empezaron a tener una mayor participación en el mercado del trabajo entre el 90 y el 2000. Hoy, el 60 % de las mujeres en el país está en situación laboral activa, lo que lleva a su vez, a una demora en la tenencia del primer hijo, lo que impacta en los grandes números del país”, continuó. 

El demógrafo, por otro lado mencionó que “muchas mujeres deciden tener menos hijos de los que tuvieron sus madres, incluso de no tenerlos, y hay una aceptación social paulatina hacia proyectos de vida donde no incluye a la maternidad. Esto es un fenómeno social que se da en toda la población mundial”.  

Mujeres que migraron

El hecho de que las mujeres decidieran enfocarse a ser profesionales, a trabajar y auto sustentarse, también llevó a un crecimiento migratorio de éstas, explicó igualmente Bruno.  

“Lo que aceleró también esta transición fue la migración muy intensa que se registra desde el 2000, con las mujeres como principales protagonistas de esa migración hacia España y Argentina. Mujeres que abandonaron el país en plena edad reproductiva en términos de fecundidad, hecho que más bien rejuveneció estas sociedades”, agregó.  

Hijos mejor preparados

Igualmente, el sociólogo explicó que hoy día las familias apuestan más a la formación de sus hijos, para que éstos se aseguren una buena calidad de vida en la adultez.  

“Hoy las familias apuestan a la formación de los hijos, eso implica movilizar mucho recurso, mandarlos más años a la escuela, luego la universidad, que se preparen profesionalmente y eso, hace que las familias tomen la decisión de tener menos hijos e invertir más recursos en ellos”, aclaró.

“La aceleración de este proceso en Paraguay ha sorprendido a las oficinas de estadística, se esperaba que esto se diera recién dentro de 10 años, en la década del 2030. El 2021 ya nos marcó menos de 124.000 nacimientos, cantidad que irá tendiendo a una nueva reducción”, citó.

Un futuro todavía con más adultos

Todo este cambio social que se observa en el país, según Sebastián Bruno, repercutirá obviamente en nuestros hijos. 

“Éstos soportarán en sus hombros una gran cantidad de personas envejecidas que vamos a ser nosotros mismos dentro de unas décadas. Cuando ellos sean adultos va haber todavía una menor cantidad de niños. Y vuelvo a repetir, es un fenómeno que se esperaba recién para dentro de diez años, pero ya viene aconteciendo desde la década pasada”, finalizó.