El Girona acabó de cerrar hace unos días el fichaje de Abel Ruiz, en una operación que ha sido de todo menos relámpago. Y es que el interés del club ‘gironí’ en el delantero valenciano viene de lejos. Ya en el verano pasado, el propio Míchel fue el que llamó personalmente al futbolista para venderle el proyecto que llevaba entre manos y la importancia que podía tener en el equipo.
Sin embargo, a Abel aún le quedaban dos años de contrato en el Braga, era un jugador con peso y el club portugués exigió unas cantidades a las que el Girona jamás podía acercarse. Pero esas primeras llamadas captaron la atención del ‘9’ español, que vio con muy buenos ojos la opción de recalar en Montilivi. Volver a Catalunya, volver a la Liga y hacerlo en un club que quería crecer eran motivos apetecibles como para tener esa posibilidad muy en cuenta.
Tanto que, un año después y rechazando otras ofertas económicamente más potentes, Girona y Abel Ruiz, por fin, pudieron juntar sus caminos. El interés del Girona permaneció intacto y las conversaciones entre club y futbolista no pudieron ser más convincentes. Tanto Quique Cárcel, el director deportivo, como Míchel tenían muy claro que el delantero era un futbolista que querían tener en el proyecto del ‘EuroGirona’, y le hicieron saber la importancia que iba a tener en los planes del club. Tanto si se quedaba Dovbyk, como si no.
Según ha podido saber SPORT, el Girona le ha transmitido a Abel Ruiz que le quieren tanto para ser el ‘9’ del equipo si finalmente Dovbyk acabara saliendo como para compartir delantera con el ucraniano. De hecho, la idea original es que jueguen juntos, siendo Artem el delantero más estático y con el valenciano pudiendo jugar alrededor de su órbita. Todo siempre dependiendo de lo que pase con Dovbyk, claro.
Los objetivos de Abel Ruiz en Girona
Abel Ruiz no llega a Girona por casualidad. El jugador sentía que su etapa en Portugal se había acabado y que tocaba dar un paso adelante. Como comentó en una reciente entrevista en ‘Jijantes’, tiene claro que lo principal es ayudar al Girona a crecer como equipo, algo que ya había hecho en el Sporting de Braga, por ejemplo. El valenciano asegura goles, pero sus prestaciones y su estilo de juego van más allá de las de un ‘9’ clásico, por eso podría compartir perfectamente delantera con Dovbyk.
Llegar a Girona, para él, también significa seguir jugando al máximo nivel. Abel Ruiz sabe que, para regresar a la Selección española, donde ya ha debutado, es vital estar jugando las mejores competiciones del Viejo Continente y lo hará en el club ‘gironí’. Si es importante y el equipo mantiene esa tendencia de seguir creciendo, el valenciano tendrá más números para poder estar en las siguientes listas de Luis de la Fuente.
Sea como fuere, ahora Abel está concentrado con la Selección olímpica para disputar los Juegos de París y la temporada en Girona aún le queda para empezar. Eso sí, ya se está empezando a empapar de la filosofía. Los primeros días en el club ‘gironí’, pese a un no haber entrenado junto a sus compañeros, le han permitido apreciar un sentimiento de cercanía y de familia que no se imaginaba.