- DIRECTOR DE RECAUDACIONES FRAGUÓ DOCUMENTOS PARA OTORGAR PATENTE A PESAR DE INVESTIGACIÓN PENAL Y SUMARIO MUNICIPAL.
- EL CONCEJAL PEDRO ACUÑA ESTARÍA DETRÁS DE LA ROSCA QUE YA HABILITÓ UN CASINO DEL MISMO ÁRABE. EL DIRECTOR NELSON SEGOVIA HASTA PARTICIPÓ DE LA INAUGURACIÓN DEL LOCAL.
- SE TRATA DEL MISMO LOCAL COMERCIAL CUYA DUEÑA DENUNCIÓ QUE LE HICIERON FIRMAR UN CONTRATO A UNA PERSONA QUE FALLECIÓ EN EL 2010, O SEA, HACE 14 AÑOS.
Ante toda esta situación, ayer los abogados de la dueña de la propiedad, María Nimia Romero Gaona, solicitaron la auditoría del expediente municipal por la cual se otorgó patente comercial al local a nombre de Julio César Núñez Sosa, quien nada tiene que ver con el local, pero está intentando adueñarse del mismo con la ayuda de toda una rosca municipal, y el dinero de un árabe que tiene otros negocios turbios en Ciudad del Este, según las fuentes.
De acuerdo a los datos, estos consiguieron una patente comercial a través de Nelson Segovia, director de Recaudaciones de la Municipalidad de Ciudad del Este, y lo hicieron en forma fraudulenta ya que el expediente principal está bajo sumario, con orden de cierre de comercio, y además está abierta una carpeta de investigación fiscal por producción de documentos de contenido falso y estafa, contra estos mismos personajes que operan con funcionarios municipales.
Lo cierto es que en la Comuna hicieron un nuevo expediente fuera de expediente principal, no pasaron a ninguna dependencia municipal y por tanto no tienen dictamen jurídico, y el jefe de Recaudaciones le habilitó para el pago y le dieron la patente al usurpador, ignorando que hay un sumario municipal, y que hay denuncias penales, lo cual inadmisible, según la dueña de la propiedad.
Sin embargo, desde otras reparticiones municipales se corrigió esta situación, y ya ayer jueves volvieron a notificar al usurpador Núñez Sosa, que la decisión de clausura del local estaba vigente, ya que esa medida podría haber sido levantada solamente a través de una Sentencia del Juzgado de Faltas.
Otras fuentes señalaron que el concejal Pedro Acuña se metió tras el expediente, y ya había hecho lo mismo para beneficiar al mismo árabe con un casino clandestino. El extranjero en cuestión se trata de Houssam Alzir, o Hooussam Idi, ya que, utiliza estas dos identidades, y el salón comercial en cuestión se encuentra en las cercanías del Colegio San José, en el barrio del mismo nombre.
La verdadera dueña de la propiedad se trata de María Nimia Romero Gaona, quien ya había instaurado un juicio de desalojo contra el anterior ocupante, Julio César Núñez Sosa, obteniendo sentencia favorable. Sin embargo, antes de la ejecución del desalojo, apareció este ciudadano libanés y abrió en el lugar un local de comidas rápidas, teniendo como socio a un sujeto de nombre Junior Borja, que a la vez, es sobrino de Julio César Núñez Sosa.
El propio Núñez Sosa fue a la Municipalidad a gestionar la patente comercial, presentando un contrato privado con un supuesto dueño, de nombre Bernardo Vaceque Bogado, y presentando datos totalmente distintos de la propiedad, como número de Lote, Manzana, y Cuenta Corriente Catastral.
Lo que agravó más aun la situación, es que en el contrato privado concedido por el anterior ocupante Núñez Sosa, el 18 de abril de 2024, figura que lo hace conjuntamente con el ciudadano identificado como Bernardo Vaceque Bogado; quien, luego se comprobó, falleció en Asunción el 9 de setiembre del 2010; o sea, casi catorce años antes de la firma del contrato.