Más allá de Huione Guarantee, los investigadores especializados en estafas con criptomonedas aseguran que han observado indicadores de que el código y los conjuntos de herramientas circulan y se reutilizan entre las operaciones de pig butchering. Por ejemplo, Sean Gallagher, investigador principal de amenazas de Sophos, cuenta que ha reconocido el mismo código subyacente en múltiples plataformas y bolsas de intercambio falsas destinadas a engañar a las víctimas para que depositen sus fondos. “He visto varios kits idénticos que se ejecutan en distintas infraestructuras con nombres de dominio diferentes”, destaca Gallagher.
Robinson señala que Elliptic no pudo infiltrarse en algunos canales “VIP” de Telegram que parecían ofrecer productos relacionados con las estafas en la plataforma de Huione Guarantee. Eso significa, de hecho, que los 11,000 millones de dólares en ingresos totales desde 2021 son un límite inferior para el negocio total del mercado, ya que Elliptic no logró identificar las direcciones Tether de algunos vendedores. Pero, por lo demás, el bullicioso negocio de la plataforma en productos y servicios de estafa con criptomonedas se lleva a cabo principalmente de forma pública, aunque empleando una jerga en chino que puede ser difícil de comprender: un “asesinato rápido (quick kill)”, por ejemplo, se refiere a una estafa financiera, mientras que “perros fugitivos (runaway dogs)” se relaciona con presos traficados que intentarían escapar, y “dealer de perros (dog pushers)” alude a quienes trabajan en los complejos de los estafadores.
Una esclavizante industria de pig butchering que parece no detenerse
El carácter público de las transacciones delictivas es aún más impactante si se tiene en cuenta que Huione Guarantee es operada por Huione Group, un conglomerado financiero de Camboya que incluye una empresa vinculada a la familia del primer ministro del país, Hun Manet. De hecho, uno de los directores de la empresa es Hun To, primo del primer ministro, que ha sido vinculado en una investigación de Al Jazeera a un presunto complejo de estafas que, al parecer, pertenece a Heng He, un consorcio camboyano propiedad de dos ciudadanos chinos.
Los investigadores del pig butchering sostienen que Huione Guarantee, a pesar de su tamaño, es solo uno de los muchos métodos de lavado de dinero que emplean los delincuentes. Dado que gran parte del ecosistema tiene nexos con el crimen organizado chino, los ingresos de los participantes a menudo se lavan de forma descentralizada convenciendo a ciudadanos particulares de China para que acepten y entreguen criptomonedas a través de sus cuentas personales de Alipay a cambio de una pequeña comisión, señala Gary Warner, director de inteligencia de la firma de ciberseguridad DarkTower. Sin embargo, los mercados como Huione Guarantee ofrecen una vía a los estafadores que aún no disponen de una red de lavado en la que puedan confiar o que necesitan diversificar sus opciones para liquidar los fondos.