Un estudio ha confirmado la capacidad del virus H5N1 de la gripe aviar para transmitirse entre mamíferos. El nuevo análisis del Instituto de Investigación de la Influenza de la Universidad de Wisconsin-Madison demostró que esta variante es capaz de hospedarse en las glándulas mamarias de ratones y hurones, lo que facilita que el patógeno se traslade de las madres lactantes a sus crías.
El trabajo utilizó un virus H5N1 tipo A aislado de leche de vaca infectada. La muestra se suministró en ratones y hurones para evaluar su capacidad de transmisión entre mamíferos. Los científicos encontraron que el patógeno puede replicarse en los mustélidos y roedores para causar una infección sistemática. La investigación destaca la presencia de la cepa en las glándulas mamarias de ambas especies y confirmó que las hembras de ratón lactantes pueden transmitir la afección a sus crías cuando son amamantadas. “El virus HPAI (Highly Pathogenic Avian Influenza) bovino H5N1 posee características que pueden facilitar la infección y la transmisión en mamíferos”, indica.
Los experimentos con hurones han evidenciado que la enfermedad se puede contagiar por vía aérea, aunque de forma ineficiente. Los especialistas colocaron un grupo de animales contagiados cerca de otros ejemplares sanos, a una distancia que evitaba el contacto físico. De los cuatro hurones saludables, ninguno se enfermó. No obstante, uno de ellos produjo anticuerpos contra el virus. Esto sugiere que en algún momento de la prueba se infectó.
“Es una buena noticia que el virus no tenga una transmisibilidad extensa entre hurones a través del aire, pero igual es preocupante que tenga la capacidad de transmitirse [de esta manera]“, dijo Yoshihiro Kawaoka, virologo del de la Universidad de Wisconsin-Madison y autor principal del estudio.
Los ensayos permitieron a los autores caracterizar el virus extraído de la leche de vaca contaminada. Encontraron que la variante del agente infeccioso presenta una afinidad significativa por los receptores de las células aviares (alfa 2.3) y de los mamíferos (alfa 2.6). Estas enzimas son las que habitualmente usa el H5N1 tipo A para causar infecciones a nivel celular.
Elisa Pérez Ramírez, viróloga veterinaria en el Centro de Investigación en Sanidad Animal, ha puntualizado que estas proteínas “están presentes en el tracto respiratorio superior de los humanos, por lo que este genotipo concreto de H5N1 podría tener más capacidad de infectar y transmitirse entre personas. Añade en una nota publicada en el portal de divulgación científica Science Media Center que el potencial pandémico de este subtipo del virus es elevado.
Crece la preocupación alrededor del virus de la gripe aviar
El virus de la influenza aviar del subtipo H5N1 se detectó en la leche de vaca por primera vez en marzo de 2024. Investigaciones previas han concluido que este producto sin pasteurizar puede transmitir el patógeno a través de la ingesta y el contacto. El análisis más reciente expone nuevas formas de contagio y confirma que el agente puede trasladarse de forma directa mediante la lactancia entre ratones.
“La importancia de vigilar de cerca al virus H5N1 es aún más evidente. En este caso, la situación es especialmente preocupante porque se trata de un subtipo que afecta a una especie ganadera que tiene una intensa interacción con el ser humano. Ante este escenario de riesgo, es imprescindible apostar por una estrategia one health . Es fundamental intensificar la vigilancia sanitaria tanto en el ganado vacuno como en los trabajadores que están en contacto con estos animales”, advierte Pérez Ramírez.
Las autoridades sanitarias a nivel mundial sostienen que la gripe aviar representa un bajo riesgo para la población en general. No obstante, al margen de las nuevas evidencias, han tomado medidas para evitar una propagación mayor del virus. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha comunicado que “está implementando una amplia estrategia para apoyar la detección temprana y la contención de potenciales casos humanos en la Unión Europea”. Señala que el contagio entre personas y animales sigue siendo “un evento raro y poco común”, pero alerta sobre la capacidad que está mostrando la variante para saltar entre especies.