Dos relevamientos sobre salarios en la industria tecnológica (IT) se publicaron durante las últimas dos semanas y registran una mediana salarial que varía entre los 800 mil pesos según el Observatorio de Trabajo Informático (OTI) y 1.7 millones, según la encuesta pública realizada por Openqube (Sysarmy, organizadores de Nerdearla).
Por un lado, OTI toma como fuente los salarios en blanco registrados por el Ministerio de Trabajo y AFIP y se puede consultar en este enlace. Sysarmy realiza, por otro lado, una encuesta semestral que responden los trabajadores del rubro desde 2014 y también se pueden ver online. Este año la respondieron más de 5.700 personas.
El OTI registró, hasta marzo de 2024, una proyección de mediana salarial de 598.926 pesos en el sector del hardware y 724.729 en el software. Entre las empresas con mayor cantidad de empleados listaron a Mercado Libre, Accenture, Globant, INVAP y Red Link. Los datos duros son de 2023 y la publicación se trata de una proyección a 2024.
Sysarmy registró una mediana más alta, de 1.7 millones, y a la hora de desagregar la información registran 921 mil pesos para juniors, 1.4 millones para semi-senior y 1.9 para senior. La diferencia es que además en esta encuesta se diferencian sueldos dolarizados de sueldos en pesos: para los dolarizados, la mediana de un junior arranca en 1.1 millones, mientras que para quienes cobran en pesos, 921 mil pesos. La gran diferencia se da en puestos senior donde cobrar en dólares puede representar cerca de 3.3 millones de pesos de salario.
Los puestos que registraron salarios más altos en relación a carreras estudiadas para Sysarmy son los vinculados a Licenciatura en Ciencias Matemáticas e Ingeniería en Computación. Y los lenguajes de programación que registraron mejores pagos son Go, Smalltalk y Java. En relación a Python, uno de los lenguajes más populares, se registraron salarios de entrada de 1 millón de pesos.
Además, Sysarmy releva la brecha salarial: este año los números estuvieron más cerca que otros, con 988 para juniors hombres y 975 para mujeres.
Ariel Jolo, fundador de Sysarmy, la comunidad que realiza el relevamiento, destacó en diálogo con este medio que el mercado local se volvió más atractivo este año.
“El año pasado, la gente que ganaba en dólares estaba haciendo una diferencia de casi tres veces respecto de quienes ganan en pesos. Esto se revirtió en 2024 con la actualización del tipo de cambio: en Argentina, de repente, volver a trabajar para una empresa nacional volvió a ser atractivo porque con una inflación del 300% y obras sociales que se van por las nubes, acá se dan aumentos más altos que el 3 o 4 por ciento de las compañías de afuera, además de no tener que hacer toda la operatoria para entrar plata, vivir en negro y demás”, explicó.
Sin embargo, hay muchos números que permiten analizar más en detenimiento el panorama de los salarios tech en Argentina, aunque estos relevamientos siempre generan polémica: al ser publicados, muchos trabajadores del sector se quejan porque están por debajo de lo publicado y, otros, dicen ganar más y no estar representados en los valores
Qué interpretar de los relevamientos
Hablar de salarios tech es complejo por dos aristas. La primera es que la gran cantidad de trabajo no registrado, es decir, empleados o freelancers que cobran en divisa extranjera y prestan servicios a empresas extranjeras. La segunda es que hay un mito sobre que se gana mucha plata “en tech” como si el ambiente fuera homogéneo, cuando hay diversos puestos, condiciones de trabajo y dificultades propias de cualquier industria laboral.
“En el caso de OTI no hacemos encuestas. Lo que hacemos es tomar los datos oficiales de AFIP y SIPA para las categorías de la industria informática, tanto servicios informáticos como hardware. Usamos los CLAE [Clasificador de Actividades Económicas] de AFIP más habitualmente elegidos por las empresas y las remuneraciones privadas registradas que informa SIPA. Procesamos esos datos y los curamos. Realizamos proyecciones usando esos datos de SIPA, no de IPC. Por eso es que vienen con atraso (lo más nuevo es de marzo)”, explicó Esteban Sargiotto a Clarín, director del OTI.
En este sentido, Sargiotto destaca que “los aumentos han ido por debajo de la inflación sostenidamente y desde hace años”. “Hoy una mediana salarial, según nuestros números, ronda los 800 mil pesos en abril para servicios informáticos. Si tomás inflación de mayo, estamos hablando de menos de 900 mil, muy por debajo del histórico e incluso por debajo o casi igual a Comercio”, agrega.
Maximiliano Firtman, programador experto y docente con más de 27 años de experiencia en el rubro, asegura que “es difícil decir si se gana bien o mal, cada vez que se publican estos valores hay mucha gente quejándose porque son muy bajos y otra gente quejándose porque siente que son muy altos respecto a lo que ellos cobran y un poco es porque se trata de la mediana que divide a la población 50% por debajo de ese valor y 50% por encima de ese valor”.
“Diría que a nivel regional y global, son sueldos bajos en dólares, incluso comparando con los sueldos que se pagaban en Argentina en la década del 90 e inicios de los 2000. Aunque en los últimos años pareciera que el sector está recuperando el valor en dólares de 2017 que luego se había perdido”, asegura.
Un sector codiciado pero inflado por las falsas promesas
En relación a la mediana del país, Jolo de Sysarmy considera que sí es un poco “una burbuja”: “Hay más beneficios y salarios más altos, definitivamente considero que es un nicho interesante, aunque por supuesto hubo despidos en el sector, pero así y todo hay pleno empleo y cuesta encontrar talento. Eso sí: no es que hacés un cursito de programador de dos meses y vas a ganar 5 mil dólares”, advirtió.
Firtman, fundador de IT Master Academy, coincide: “Es falso que alguien pueda ingresar al mercado IT en unos 2 meses haciendo un curso si no está ya con una base técnica. El mínimo para la mayoría de la gente es 6 meses para los casos más excepcionales y el promedio suele rondar un año y medio de estudiar y practicar distintas tecnologías. Dependiendo del perfil de la persona, qué conocimientos tiene, si le gusta o no lo que está aprendiendo, podrá ingresar al mercado laboral en un tiempo mayor a seis meses o incluso un año desde que comenzó su proceso educativo”.
“De hecho hoy uno de los principales problemas del sector es que está saturado de personas que hicieron un curso corto con esa promesa y les cuesta mucho conseguir su primer empleo, porque no están todavía preparados y las empresas no los contratan”, complementa.
Más allá de esto, los tres coinciden en que es un sector con muchas posibilidades. “Eso no quita que hoy sigue habiendo muchas posibilidades para mucha gente. Las empresas siguen necesitando gente técnica para cubrir muchos puestos. Pero si venís de otro rubro o querés empezar de cero hay que estar consciente que se necesita aprender y practicar durante un tiempo considerable antes de que el mercado te pueda tomar y así empezar tu carrera profesional”, dice Firtman.
“Es importante no caer en falsas promesas de trabajo rápido y bien pago para reducir la frustración del proceso de capacitación y logro de tus objetivos personales. Hay muchas oportunidades en el sector y también muchas tecnologías y nichos. Especializarse en lugar de seguir lo que todo el mundo aprende como base también es una buena estrategia para ingresar al primer puesto”, cierra.
Por último, una discusión recurrente en el ambiente tech es la sindicalización. Para Sargiotto hay un antisindicalismo histórico en el sector. “Existe una gran militancia antisindical en el sector tecnológico de parte de las empresas. Es un fenómeno mundial. El fanatismo antisindical y la militancia a favor del trabajo a destajo, sin el menor derecho a descanso, horas extra, vacaciones, horarios ‘intermitentes’, banco de horas, etc. es, paradójicamente, una de las principales agendas de los actores ‘modernos’ de nuestro sector: Elon Musk, Jeff Bezos, incluso Google, en nuestro país Galperín [Mercado Libre] y Migoya [Globant] son los principales abanderados de propuestas y acciones antisindicales y destructoras del derecho protectorio del trabajo”, asegura Sargiotto.
“Así y todo, tanto en EE.UU. como en Argentina, los informáticos -si bien aún con cierta rusticidad- se han empezado a organizar y a romper los prejuicios. Se puede notar en cada discusión pública que tenemos, donde cada vez más voces hablan en favor de la sindicalización, y también en nuestro crecimiento, donde cada vez más trabajadores se acercan”, cierra.
La proyección de OTI se puede consultar en este enlace; el trabajo de Sysarmy, en este vínculo.