Dos personas perdieron la vida durante percances ruteros ocurridos el fin de semana en diferentes puntos del décimo departamento del país. En el primer caso, reportado el sábado de noche, un transeúnte falleció tras ser embestido por una camioneta cuando intentaba cruzar la Ruta PY 06, en la localidad de Tavapy. La conductora no visualizó al hombre y manifestó que la zona no cuenta con iluminación por lo que no lo vio y no pudo evitar chocarlo.
La víctima resultó ser Juan Gómez Benítez (64), domiciliado en vida en el barrio San José de esa ciudad. Aparentemente se disponía a cruzar la ruta sin tomar los recaudos cuando fue chocado por una camioneta de la marca Ford, tipo Station Wagon, modelo Ecosport, color marrón, con chapa CFP-475, conducida por Teresa Báez (57), domiciliada en el barrio San Juan de esa localidad.
La conductora manifestó que circulaba a bordo de su camioneta, sobre la Ruta N° 6, con dirección de Sur a Norte y al alcanzar la altura mencionada, en una parte sin iluminación, repentinamente el sujeto intentó cruzar la ruta a pie. Para intentar esquivarlo, realizó una maniobra, no pudiendo evitar chocar en forma frontal a la persona, de cuyas consecuencias fue lanzado en la banquina lado derecho, falleciendo al instante.
CONTRA UN ÁRBOL
En otro suceso, ocurrido ayer de madrugada, un joven miembro de la Asociación de Taxistas San Lorenzo, de Hernandarias, falleció durante un aparatoso accidente sobre la ruta asfaltada llegando a la localidad de Itakyry. El desafortunado es Luis de Jesús López Gómez (21), domiciliado en vida en el barrio Niño Jesús.
El joven se encontraba a bordo de un automóvil Toyota, Wish, 2008, blanco con chapa AAEJ 661, (taxi). En horas de la mañana de ayer domingo se encontró el vehículo colisionado por un árbol y el cuerpo despedido del habitáculo del rodado, tendido en el suelo, al costado de la vía pública.
Se presume que el ahora fallecido se encontraba circulando por la mencionada ruta y al alcanzar el lugar indicado (curva) perdió el control por razones desconocidas yendo a chocar por los árboles (eucaliptos) de cuya consecuencia se produjo su deceso en el sitio y el rodado quedo con daños materiales de consideración.